Por Juan Pablo Ojeda
Este lunes, en su habitual conferencia matutina desde Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo abordó uno de los temas más sensibles en la relación con el magisterio: la exigencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) para derogar la Ley del ISSSTE de 2007. Y aunque reconoció que el reclamo es legítimo desde su perspectiva, la mandataria fue clara: técnicamente no es viable.
Según explicó Sheinbaum, uno de los principales argumentos de la CNTE es que los recursos para revertir la reforma de pensiones de 2007 están en las deudas que los estados tienen con el ISSSTE y en las cuentas de las Afores. Pero desde la óptica del gobierno federal, eso no es realista.
“La deuda de los estados al ISSSTE no se puede pagar con esos montos”, señaló la presidenta. Dijo que lo que sí se está haciendo es trabajar para reducir esas deudas, algunas generadas por corrupción en el pasado, y que actualmente incluso hay entidades federativas que no cuentan con recursos suficientes ni para pagar la nómina de sus maestros. Para ello, el Gobierno Federal tiene una partida específica, la U080, que transfiere dinero a los estados de manera regular para cubrir estos faltantes.
Sobre el uso de recursos de las Afores, la presidenta fue tajante: “Las Afores son cuentas individuales, no le pertenecen ni al gobierno ni a los bancos. Le pertenecen a cada trabajador o trabajadora”. Esto quiere decir que no se puede echar mano de ese dinero colectivo para resolver un problema estructural del sistema de pensiones sin violar derechos individuales.
Sin embargo, Sheinbaum también destacó que ya se han tomado medidas importantes en materia de pensiones, especialmente para quienes cotizan bajo el esquema de cuentas individuales y tenían una expectativa de retiro muy baja. Recordó que se creó un fondo solidario que garantiza que si una persona ganaba 16 mil pesos, podrá jubilarse con una pensión equivalente, cerrando así una brecha importante de desigualdad.
“Es equivalente, en términos del monto de las pensiones, a la derogación de la Ley del ISSSTE del 2007”, aseguró, dejando claro que el enfoque de su gobierno ha sido práctico: mejorar las condiciones sin necesidad de cambiar completamente la ley.
Finalmente, la presidenta insistió en que la puerta al diálogo con la CNTE está abierta, pero también puso condiciones: se necesita disposición real para acercarse y construir soluciones, no solo posiciones inflexibles. “No se pueden sentar a dialogar si no hay un acercamiento”, sentenció.
Con este mensaje, Sheinbaum deja claro que la solución al conflicto no pasará por derogar la ley como exige la CNTE, pero sí por atender los efectos que esa reforma dejó en la base trabajadora, especialmente en lo que respecta a una jubilación digna. El fondo solidario y los apoyos a las entidades federativas serán, por ahora, las principales herramientas de su administración para responder a una de las demandas más persistentes del magisterio disidente.
Deja una respuesta