“Ni fuero ni olvido”: mujeres exigen que Cuauhtémoc Blanco enfrente la justicia

Por Bruno Cortés

 

Hay cosas que simplemente ya no se pueden dejar pasar. Esta semana, un grupo de diputadas de distintos partidos —de Movimiento Ciudadano, del PAN, incluso del PT y de Morena— se plantaron en el Congreso con una petición clara y fuerte: que se le quite el fuero al diputado Cuauhtémoc Blanco Bravo, exgobernador de Morelos y actual legislador por Morena, para que enfrente las acusaciones por presunta violencia sexual contra su media hermana.

Sí, leíste bien: 23 mil firmas respaldan esta exigencia ciudadana que llegó hasta la Cámara de Diputados. ¿Por qué es importante? Porque el fuero constitucional, ese privilegio que impide procesar penalmente a un funcionario mientras esté en el cargo, ha servido muchas veces como escudo para políticos acusados de todo tipo de delitos, desde corrupción hasta violencia de género. Y la gente ya está cansada de eso.

En plena sesión de la Comisión Permanente en el Senado, la diputada Laura Ballesteros (MC) tomó el micrófono con claridad: “Fuera fuero para Cuauhtémoc y para cualquier político que se esconda detrás de la ley para violentar a las mujeres”. Y no lo dijo sola. Estaban también diputadas del PAN como Tania Palacios y Diana Gutiérrez, Lilia Aguilar del PT, y hasta una legisladora de Morena, María Teresa Ealy. Lo que están haciendo no es menor: están pidiendo que se acabe la impunidad desde adentro del Congreso.

La diputada Diana Gutiérrez no se anduvo con rodeos. Acusó a Morena de haber protegido a un presunto agresor y de no estar a la altura de sus propias banderas feministas: “Pasamos del ‘yo sí te creo’ al ‘yo sí te ignoro’”, dijo. Y por si fuera poco, recordó que ni siquiera quisieron hablar del tema el Día Naranja, fecha que cada mes busca visibilizar la violencia contra mujeres y niñas.

Este no es un asunto solo de política o partidos, lo dejó muy claro Paola Zabala Saeb, presidenta de la organización feminista Ocupa. Lo que se está exigiendo aquí no es una vendetta, es justicia. Justicia para una mujer que denunció y que, como muchas en este país, se enfrenta no solo a su agresor, sino a un sistema legal lleno de trabas, compadrazgos y techos de impunidad.

Zabala lo resumió mejor que nadie: “El patriarcado y el machismo en México siguen intactos, aunque llegue una presidenta a la República”. Porque sí, estamos por tener a la primera mujer presidenta en la historia del país, pero si las leyes siguen sin proteger a las víctimas y el fuero sigue blindando a los políticos, entonces la justicia seguirá siendo una promesa vacía.

La petición fue turnada formalmente a la Cámara de Diputados. Ahora está en sus manos decidir si el fuero de Cuauhtémoc Blanco sigue protegiéndolo… o si finalmente, se hace justicia.

Esto no es un simple escándalo político. Puede ser el parteaguas de algo más grande: de un país donde la ley también alcance a quienes están en el poder.

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