Por Juan Pablo Ojeda
Tesla se encuentra en un momento clave. Durante una teleconferencia con analistas tras presentar los resultados financieros del tercer trimestre, el consejero delegado de la compañía, Elon Musk, aseguró que la empresa está en un “punto de inflexión” en la integración de la inteligencia artificial en aplicaciones reales.
La nueva misión de Tesla, según Musk, apunta a lograr una “abundancia sostenible”, un objetivo que sería posible gracias a la combinación de su robot humanoide Optimus y la tecnología de conducción autónoma. “Creemos que con Optimus y la conducción autónoma se puede crear de hecho un mundo sin pobreza, donde todo el mundo tiene acceso a la mejor sanidad”, afirmó el empresario. Aunque reconoció que aún faltan detalles sobre cómo el robot contribuirá a estos fines, subrayó que la seguridad será prioridad: “Optimus será un increíble cirujano. Por supuesto, nos aseguraremos de que Optimus es seguro y todo eso”.
En cuanto a los resultados financieros, Tesla reportó una caída del 37% en sus beneficios netos, alcanzando 1.373 millones de dólares en el tercer trimestre. Pese a este retroceso, Musk mantiene la confianza en el potencial de Optimus para transformar la compañía y convertirla en una empresa de “valor casi ilimitado”. “Estamos a punto de algo realmente increíble con Optimus, que creo tendrá el potencial de ser el mayor producto de la historia”, destacó, aunque reconoció los retos técnicos, como desarrollar una mano robótica con destreza comparable a la humana.
El CEO anticipó que la versión V3 de Optimus podría presentarse en el primer trimestre de 2026: “Va a ser bastante increíble. No parecerá como un robot. Parecerá una persona en el traje de un robot”. Sobre la conducción autónoma, Musk reafirmó su objetivo de que los vehículos de Tesla puedan operar completamente solos, aunque por ahora los robotaxis en Austin seguirán bajo supervisión humana durante varios meses.
No obstante, la expansión de estos proyectos no ha estado exenta de controversia. La empresa enfrenta una demanda colectiva por supuesta falsificación de datos sobre la conducción autónoma. Además, Musk solicitó a los accionistas aprobar un paquete de compensación valorado en un billón de dólares, defendiendo que su prioridad es mantener el control efectivo de Tesla y no la remuneración.
Con Optimus y la conducción autónoma, Tesla busca no solo redefinir la movilidad y la robótica, sino también ofrecer soluciones que, según Musk, podrían transformar aspectos fundamentales de la sociedad en el futuro cercano.














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