Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dejó claro esta mañana que no se reunirá personalmente con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), al menos no en el corto plazo. Aunque el diálogo con los maestros sigue abierto, será a través de sus secretarios de Gobernación y de Educación Pública, quienes encabezarán las negociaciones.
Durante su tradicional conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum fue tajante al explicar su decisión: el pasado miércoles, en el marco de las protestas de la CNTE, algunos manifestantes agredieron a reporteros, bloquearon accesos y vialidades en la Ciudad de México, lo cual rompió los acuerdos previamente establecidos. “Esa reunión ya estaba acordada desde hace días, no tendrían por qué haber golpeado a reporteros ni afectado a los ciudadanos”, dijo.
La mandataria insistió en que su gobierno respeta la libertad de expresión y de manifestación, pero no acepta la violencia como medio para el diálogo. Por ello, consideró inaceptable la conducta de los manifestantes, sobre todo porque sabían de antemano que serían recibidos.
En ese sentido, reiteró que la mesa de negociación seguirá abierta, pero a cargo de Luisa María Alcalde, titular de Gobernación, y Mario Delgado, secretario de Educación Pública. «Confío plenamente en los secretarios», subrayó, dejando en claro que, aunque su administración valora profundamente a las maestras y maestros del país, el diálogo debe mantenerse en condiciones de respeto.
Respecto a las demandas de la CNTE, particularmente el aumento salarial del 100%, Sheinbaum fue directa: no es posible por razones presupuestales. Explicó que el presupuesto ya contempla inversiones importantes en programas sociales y que no se puede sostener un incremento de esa magnitud sin comprometer otras áreas clave del gasto público.
A modo de contexto, recordó que su gobierno ya otorgó un aumento salarial del 10% a los docentes este año —9% aplicable desde mayo y 1% más a partir de septiembre—, además de una semana adicional de vacaciones en el próximo ciclo escolar y el anuncio de la eliminación gradual de la USICAMM, organismo que ha sido duramente criticado por el magisterio disidente.
Sheinbaum dejó la puerta abierta a seguir mejorando las condiciones laborales del magisterio, pero pidió comprensión frente a los límites económicos. “El gobierno de la Cuarta Transformación ha dado mucho a los maestros y ojalá podamos dar más, porque se lo merecen, pero también hay veces que hay limitaciones”, recalcó.
Mientras tanto, las calles siguen siendo un punto de presión por parte de la CNTE, pero la presidenta ya marcó los límites del diálogo: sin violencia y sin presiones, solo así se podrá avanzar en los acuerdos con el sector educativo.
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