Por Juan Pablo Ojeda
La temporada de premios arrancó oficialmente y el nombre de Guillermo del Toro volvió a colocarse en el centro de la conversación en Hollywood. La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas publicó la esperada shortlist rumbo a la edición 98 de los Premios Oscar, y la versión de Frankenstein dirigida por el cineasta mexicano se perfila como una de las grandes protagonistas del camino hacia la estatuilla dorada.
La reinterpretación del clásico de Mary Shelley avanzó a la siguiente ronda en al menos siete categorías técnicas y creativas, una señal clara del respaldo que la industria ha dado al proyecto. Frankenstein figura en la contienda por Mejor Casting, Fotografía, Maquillaje y Peluquería, Banda Sonora, Sonido y Efectos Visuales, consolidándose como una de las apuestas más sólidas del año.
Protagonizada por Jacob Elordi y Oscar Isaac, la cinta ha sido bien recibida tanto por la crítica especializada como por los votantes de la Academia, gracias a su poderosa estética, su diseño sonoro y una narrativa oscura y refinada, sello inconfundible de Del Toro. Con este avance, no se descarta que el director mexicano vuelva a figurar entre los nominados a Mejor Director, como ya ocurrió en otras premiaciones de la temporada.
Del Toro, quien ya cuenta con tres premios Oscar en su carrera, ha demostrado una vez más su habilidad para competir en las grandes ligas del cine internacional. Su Frankenstein no solo destaca por lo técnico, sino por la ambición artística que lo ha convertido en uno de los títulos más comentados rumbo a la gala del próximo 2 de marzo, que será conducida por Conan O’Brien desde el Dolby Theatre de Hollywood.
¿Qué significa estar en la shortlist? Se trata de una lista preliminar que funciona como un primer filtro dentro del proceso de votación. Aparecer en ella no garantiza una nominación final, pero sí posiciona a las películas como semifinalistas y les otorga visibilidad clave en la recta final. Los nominados oficiales se darán a conocer el 22 de enero de 2026.
No todo fueron buenas noticias para el cine mexicano. No nos moverán, de Pierre Saint-Martin, quedó fuera de la shortlist en la categoría de Mejor Largometraje Internacional. A pesar de su reconocimiento en festivales y su potente relato sobre la matanza de Tlatelolco de 1968, la Academia optó por otros títulos, dejando a México sin representante en esa categoría este año.
Aun así, la fuerte presencia de Guillermo del Toro confirma que el talento mexicano sigue teniendo un peso decisivo en el cine mundial. Frankenstein arranca la carrera como una de las películas a seguir muy de cerca en los próximos meses.
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