Veracruz a 27 de octubre, 2025.- En un operativo coordinado de fuerzas federales y estatales, se realizó un fuerte golpe contra la célula del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) asentada en el municipio de Tierra Blanca, Veracruz. Las acciones se centraron en tres órdenes de cateo cumplimentadas en predios de las colonias Hojas de Maíz y a lo largo de la carretera Tinaja-Tierra Blanca.
Los inmuebles estaban vinculados a Rafael Osorio Uscanga, alias “El Fallo”, identificado como jefe de plaza de esta organización criminal en la región y presuntamente dedicado a extorsión, secuestro y robos con violencia.
El decomiso fue impresionante: cuatro armas largas, 166 cartuchos, seis granadas, una extensa flotilla de vehículos (39 en total, incluyendo tractocamiones, camiones de volteo, pipas, remolques, retroexcavadoras y motocicletas), así como equipos de comunicación, cámaras, una contadora de billetes, dinero en efectivo y otros aparatos electrónicos.
Según el comunicado del Gabinete de Seguridad de México, la afectación económica estimada llegó a los 45 millones 786 mil 520 pesos, lo cual representa un duro golpe logístico y financiero para el grupo criminal.
La operación se llevó a cabo bajo la coordinación de la Secretaría de Marina (SEMAR), la Fiscalía General de la República (FGR), la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Guardia Nacional (GN) y las autoridades estatales de Veracruz.
Este tipo de acciones reflejan el esfuerzo creciente del Gobierno de México para desarticular redes criminales que operan en territorios estratégicos. En Veracruz, donde enfrentan retos graves en materia de seguridad, el impacto de esta operación podría dar un respiro a las comunidades afectadas por la violencia y la extorsión. Pero también abre nuevas preguntas: ¿qué tan profundo era el control del grupo en la zona? ¿Qué tan bien están preparadas las autoridades para sostener estos resultados? ¿Cuáles serán los siguientes pasos para saturar la logística del CJNG en estados vecinos?
Con este golpe, el estado de Veracruz marca una señal de autoridad. Sin embargo, la presión debe mantenerse para convertir este momento en un proceso de debilitamiento estructural de la organización criminal, no solo un operativo aislado.
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