Por Juan Pablo Ojeda
La mañana de este miércoles, Heriberto Morentín Ramírez, subsecretario de Operaciones de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Colima, fue víctima de un ataque armado cuando se dirigía a su centro de trabajo en la zona norte de la capital estatal. Aunque los detalles sobre las causas del atentado aún no han sido aclarados, autoridades confirmaron que un solo atacante ejecutó la agresión.
En su primer mensaje oficial, el Gobierno de Colima informó que el funcionario se encuentra estable y fuera de peligro.
“La Mesa de Coordinación Estatal… condena el atentado y manifiesta sus consideraciones hacia el funcionario afectado y sus familiares”, señaló la administración estatal en un comunicado.
La Fiscalía General del Estado ya abrió una carpeta de investigación para esclarecer los hechos y determinar si el ataque está vinculado con la violencia que se ha recrudecido en los límites entre Colima y Michoacán.
La sombra del coche bomba proveniente de Colima
El atentado ocurre a la par de las revelaciones sobre el coche bomba detonado en Coahuayana, Michoacán, un hecho que dejó cinco personas muertas —tres policías municipales y dos civiles no identificados—, así como más de una decena de vehículos dañados.
El fiscal michoacano Carlos Torres Piña informó que el vehículo cargado con explosivos, una Dodge Dakota negra, ingresó a Michoacán proveniente de Colima, según el seguimiento videográfico y geográfico realizado por autoridades. El tránsito del automotor, registrado el 6 de noviembre, permitió reconstruir su ruta hasta el punto de la explosión frente a la policía comunitaria de Coahuayana.
Torres Piña señaló que este rastreo es clave para entender el “posible accionar” del artefacto explosivo, cuya investigación ya involucra a instancias federales.
Harfuch confirma uso de explosivos y una línea criminal en occidente
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana federal, Omar García Harfuch, confirmó el ataque con coche bomba y subrayó que el uso de explosivos en Michoacán “no es un hecho aislado”. De acuerdo con el funcionario, las indagatorias apuntan a una célula delictiva con presencia en el occidente del país como responsable de la operación.
Estas declaraciones se dan mientras la región norte de Colima vive una disputa criminal entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Mezcales, un grupo local surgido de una escisión. La pugna por rutas, cobro de piso y control del narcomenudeo ha generado un aumento de homicidios, agresiones armadas y desplazamientos forzados en distintos municipios.
Violencia regional en escalada
Aunque las autoridades no han vinculado directamente el atentado contra Morentín Ramírez con el coche bomba en Michoacán, ambos hechos ocurren dentro del mismo clima de violencia que afecta al corredor Colima–Michoacán, marcado por la actividad de grupos criminales que operan con creciente agresividad.
La investigación por el ataque al subsecretario será clave para determinar si existe una conexión entre ambos sucesos o si responden a las dinámicas internas de los grupos que disputan la zona. Por ahora, la SSP estatal confirmó que el funcionario continúa bajo atención médica y que su estado es estable.
















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