La Gran Ciclovía Tenochtitlán, ubicada sobre Calzada de Tlalpan, tendrá una entrega parcial programada para el 21 de noviembre de 2025, de acuerdo con contratos de la Secretaría de Obras y Servicios (SOBSE) de la Ciudad de México, mientras que su inauguración oficial y conclusión total están previstas para 2026, antes del Mundial de Futbol que tendrá como una de sus sedes a la capital del país.
Aunque la obra aún no está concluida, la ciclovía ya es utilizada por la ciudadanía. De acuerdo con datos oficiales, 79 por ciento de las y los ciclistas que transitan por Calzada de Tlalpan ya utilizan este corredor, pese a que se encuentra en proceso de construcción, lo que evidencia una alta demanda de infraestructura para movilidad sustentable en esta zona estratégica de la ciudad.
Los trabajos de la Gran Ciclovía Tenochtitlán comenzaron con estudios técnicos en abril de 2025, mientras que las licitaciones se realizaron en marzo del mismo año, con un presupuesto aproximado de 115 millones de pesos para la intervención de 15 kilómetros en ambos sentidos, desde el Centro Histórico hasta el sur de la capital.
A noviembre de 2025, los avances incluyen la renovación de banquetas, trabajos de señalización horizontal y vertical, así como adecuaciones en cruces peatonales, sin embargo, diversos ajustes en la ejecución han provocado que la meta inicial de conclusión en noviembre de 2025 se recorra a principios de 2026, según información de la SOBSE.
Este proyecto forma parte de la estrategia del Gobierno de la Ciudad de México para fortalecer la movilidad sustentable, especialmente de cara a la celebración del Mundial de Futbol 2026, que implicará un aumento significativo en los desplazamientos diarios hacia zonas como el Estadio Azteca.
La Gran Ciclovía Tenochtitlán está diseñada para conectar el Zócalo capitalino con el Estadio Azteca, integrándose a una red de ciclovías que alcanzará hasta 79 kilómetros de extensión, lo que permitirá una mayor interconexión entre distintas alcaldías y sistemas de transporte.
Además, el proyecto contempla 58 bahías de movilidad incluyente, con el objetivo de garantizar accesibilidad universal y condiciones seguras para peatones, personas con discapacidad y usuarias y usuarios de bicicleta, de acuerdo con lineamientos de la Secretaría de Movilidad (Semovi).
Autoridades capitalinas han señalado que la conclusión de esta ciclovía será clave para reducir emisiones contaminantes, promover el uso de la bicicleta y ofrecer alternativas de traslado eficientes, consolidando a la Calzada de Tlalpan como uno de los principales corredores de movilidad sustentable de la Ciudad de México.
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