Por Juan Pablo Ojeda
Al menos tres o cuatro personas habrían participado en el asesinato de Ximena Guzmán, secretaria particular de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, y de su asesor José Muñoz. Así lo reveló el periodista especializado en temas de seguridad, Carlos Jiménez, en entrevista para el noticiero de Ciro Gómez Leyva en Grupo Fórmula.
Según los primeros avances de la investigación, los responsables habrían huido hacia el Estado de México a bordo de una camioneta Urvan gris, después de ejecutar el ataque armado el pasado martes 20 de mayo, en Calzada de Tlalpan y la calle Napoleón, colonia Moderna, una de las vías más transitadas de la capital.
“Lo que hacen es primero abandonar la motocicleta usada después del asesinato, muy cerca del mismo lugar. De ahí huyen a Iztacalco en una camioneta azul, que está remarcada, y posteriormente se trasladan al Estado de México en una Urvan gris”, detalló Jiménez.
El periodista señaló que el grupo criminal operó con alto nivel de organización. Indicó que, tras revisar cámaras de seguridad en la zona de Iztacalco, se detectó que los presuntos responsables se habrían reunido ahí días antes del crimen.
“Es un grupo, tienen al ejecutor, que es un hombre entrenado para disparar por la forma en que lo hizo. Llevaba un chaleco verde antirreflejante, lo que le permitió mantenerse de pie sobre Calzada de Tlalpan sin levantar sospechas. Otro sujeto lo esperaba en una motocicleta. Tras el crimen, abandonan la moto y suben a una camioneta donde los esperaba una tercera persona. Posteriormente, todos se trasladan en la Urvan”, explicó.
Las autoridades aún no han informado sobre personas detenidas. No obstante, las pistas apuntan a una célula delictiva bien organizada, con conocimiento del terreno y del uso de vehículos clonados o remarcados para facilitar su huida.
Este doble homicidio ha encendido alertas en el entorno político capitalino, no solo por la cercanía de las víctimas con la jefa de Gobierno, sino por la forma meticulosa y pública en la que se cometió el crimen.
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