Por Juan Pablo Ojeda
En medio de las crecientes tensiones migratorias con Estados Unidos, el Gobierno mexicano ha recibido a 38 mil 65 connacionales deportados desde enero como parte del programa “México te abraza”, una estrategia creada tras el regreso de Donald Trump a la presidencia estadounidense.
Así lo informó Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Gobernación, durante la conferencia matutina en Palacio Nacional. La funcionaria explicó que el programa, activo desde el 21 de enero, busca dar un recibimiento digno a los mexicanos que regresan forzadamente al país, asegurando que tengan atención médica, apoyo emocional, y ayuda para reinsertarse en sus comunidades de origen.
“Desde que arrancó este programa hemos atendido a 38 mil 65 personas mexicanas”, informó Rodríguez. “Pero también hay coordinación con las entidades donde hay más mexicanos viviendo en Estados Unidos para estar preparados”, agregó.
Para enfrentar esta ola de repatriaciones, el gobierno ha movilizado 34 dependencias federales, entre ellas el IMSS, que ha afiliado por razones humanitarias a más de 20 mil repatriados, garantizándoles acceso inmediato a servicios de salud.
Además, 93 mil personas han recibido la ‘Tarjeta Bienestar Paisano’, un apoyo directo de dos mil pesos para cubrir sus gastos de traslado al lugar donde puedan reconstruir su vida. Esta tarjeta forma parte de una política integral que busca evitar que los repatriados queden en el abandono al cruzar la frontera.
La preocupación de fondo es que las deportaciones masivas prometidas por Trump afecten gravemente tanto al tejido social como a la economía mexicana. No es un asunto menor: los mexicanos representan cerca de la mitad de los 11 millones de indocumentados en EE.UU. y las remesas representan casi el 4% del PIB nacional, con 65 mil millones de dólares enviados al país solo en 2024.
Ante esta realidad, la presidenta Claudia Sheinbaum ha reiterado que la migración irregular se encuentra en “su nivel más bajo en la historia reciente”, gracias a los esfuerzos conjuntos en la frontera.
Como parte de los compromisos con Washington, México ha desplegado a 10 mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera norte para frenar el tráfico de personas y drogas. En la frontera sur también se realizan operativos para contener el flujo migratorio, asegurando a quienes ingresan sin documentos.
Aunque las tensiones políticas con EE.UU. siguen latentes, México apuesta por un enfoque humanitario, con protección a sus ciudadanos y evitando que la migración forzada se convierta en una crisis sin retorno.
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