Por Juan Pablo Ojeda
En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció que invitará al nuevo papa León XIV a visitar México muy pronto, en un gesto de cercanía con el nuevo líder de la Iglesia católica, Robert Francis Prevost, quien fue electo como sucesor de Francisco tras dos días de deliberaciones en el Vaticano.
“Primero felicitarle”, dijo Sheinbaum al referirse al pontífice, destacando que es una figura con sensibilidad hacia los más necesitados. “Sabemos que es un líder con una orientación por los pobres, y eso es muy bueno. Va a estar atento a las necesidades de quien menos tiene y a la construcción de paz y prosperidad en el mundo”.
La mandataria mexicana dejó claro que el nuevo papa sigue una línea similar a la de su antecesor, Francisco, quien falleció el pasado 21 de abril a los 88 años. “Su historia nos da mucho aliento. En cierta forma va a seguir un legado que deja Francisco, eso es positivo”, aseguró.
Aunque dejó en claro que ella no asistirá a la misa de inicio de pontificado que se celebrará el próximo 18 de mayo en Roma, mencionó que alguien del gobierno federal podría acudir en su representación. “No creo que vaya a la misa, no sé si Rosa Icela vaya a querer ir como representante, pero le deseamos al papa lo mejor”, apuntó, refiriéndose a la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez.
Prevost, de 69 años, nació en Chicago, Illinois, pero tiene raíces latinas y una amplia trayectoria pastoral. Fue electo como el papa número 267 por 133 cardenales de todo el mundo reunidos en la Capilla Sixtina.
En ese cónclave participaron también dos cardenales mexicanos: el arzobispo de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, y el arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes.
No es menor el interés de México en este nombramiento, ya que el país cuenta con una de las mayores poblaciones católicas del planeta: más de 111 millones de fieles, solo superado por Brasil.
Ahora, con un nuevo pontífice con sensibilidad social y orígenes cercanos a América, la presidenta Sheinbaum apuesta por reforzar los lazos entre México y el Vaticano, con una visita que, si se concreta, podría tener gran simbolismo para millones de mexicanos.
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