Por Juan Pablo Ojeda
En medio del debate por su nuevo proyecto fiscal y presupuestario, el expresidente y actual candidato republicano Donald Trump expresó su decepción por las duras críticas lanzadas por Elon Musk, magnate tecnológico y exjefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) hasta mayo pasado.
Durante una conferencia de prensa en el Despacho Oval, acompañado del canciller alemán Friedrich Merz, Trump reconoció la tensión creciente entre ambos:
“Elon y yo teníamos una gran relación. No sé si seguirá así. Me sorprendió. Estoy muy decepcionado porque Elon sabía los pormenores del proyecto de ley mejor que nadie”, afirmó el mandatario.
«Abominación repugnante»: el juicio de Musk al plan fiscal
Musk, fundador de Tesla, SpaceX y propietario de la red social X, calificó esta semana como una «abominación repugnante» el plan fiscal impulsado por Trump, y criticó abiertamente a los congresistas republicanos que ya lo aprobaron en la Cámara de Representantes, acusándolos de cometer un “error de enormes proporciones”.
En una segunda publicación en su plataforma, Musk advirtió:
“Este plan incrementará masivamente el déficit ya gigante del presupuesto a 2.5 billones de dólares y cargará a los ciudadanos de EE.UU. con una deuda devastadoramente insostenible”.
La Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO) confirmó esta semana que el impacto fiscal estimado será de 2.4 billones de dólares en la próxima década, cifra más baja que los 3.8 billones proyectados previamente en mayo, pero aún alarmante para sectores críticos del plan.
De la cercanía al distanciamiento
La relación entre Trump y Musk había sido, hasta hace poco, estrecha. Tras dejar su cargo el pasado 30 de mayo, Musk despidió al presidente con elogios públicos y promesas de seguir colaborando. Sin embargo, esa cercanía parece estar en pausa.
“Dijo cosas muy bonitas sobre mí y no ha dicho nada malo de mí personalmente, pero estoy seguro de que eso será lo próximo. Le he ayudado mucho. Estoy muy decepcionado con Elon”, lamentó Trump.
Aunque reconoció el trabajo de Musk como “bueno”, Trump insinuó que el descontento del empresario podría estar vinculado a la intención del Gobierno de eliminar el crédito fiscal para vehículos eléctricos, lo cual afectaría directamente a Tesla, la principal compañía de autos eléctricos del magnate.
“Lo sabía mejor que nadie y nunca tuvo un problema… hasta que se fue”, remató el líder republicano.
El proyecto en el Senado: promesas fiscales rumbo a 2024
El llamado “gran y hermoso proyecto de ley” ya fue aprobado en la Cámara Baja y ha comenzado su proceso de revisión en el Senado de Estados Unidos, donde enfrentará resistencia dentro del propio Partido Republicano. Trump busca que el voto final se realice antes del 4 de julio, Día de la Independencia, lo que consolidaría una de sus promesas clave de campaña.
El plan contempla la extensión de los recortes fiscales aprobados durante su primer mandato (2017–2021) y la inclusión de nuevas exenciones, como la eliminación de impuestos sobre propinas, horas extra y compras de autos fabricados en EE.UU., en un intento por fortalecer su narrativa de apoyo a la clase trabajadora y la industria nacional.
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