Starship falla otra vez: SpaceX suspende su décimo lanzamiento

Por Juan Pablo Ojeda

 

En un giro inesperado para los seguidores de la exploración espacial, SpaceX suspendió este domingo el décimo lanzamiento de prueba de su nave insignia Starship, debido a un problema con los sistemas terrestres en su base ubicada al sur de Texas.

Justo cuando el reloj marcaba el inicio de la transmisión en vivo, la empresa liderada por Elon Musk anunció vía X (antes Twitter):
«Se pospone el despegue del décimo vuelo de Starship programado para hoy para permitir tiempo para resolver un problema con los sistemas en tierra.»

Este vuelo, que estaba agendado para las 18:30 h local, era una nueva oportunidad para demostrar avances en el desarrollo de una nave espacial completamente reutilizable, uno de los grandes objetivos de la compañía. Sin embargo, no se proporcionó una nueva fecha para el lanzamiento, lo que genera expectativas sobre cuánto tiempo tomará resolver el fallo técnico.

El propósito de estos ensayos es crucial: lograr que tanto el propulsor Super Heavy como la nave Starship puedan regresar a tierra de forma controlada, con lo cual se reducirían significativamente los costos de los vuelos espaciales. Esto permitiría consolidar misiones más ambiciosas, como llevar humanos de regreso a la Luna… y eventualmente a Marte.

Aunque este iba a ser el cuarto intento en lo que va de 2025, el historial de las pruebas anteriores no ha sido del todo alentador:

  • Tres vuelos anteriores terminaron con la pérdida de la nave.

  • En la última misión, realizada a finales de mayo, el cohete sufrió un “rápido desmontaje imprevisto” una hora después del despegue.

  • También se reportaron fugas de combustible y fallas en el sistema de apertura del portón por el cual se lanzarían satélites simulados.

Ante estos fallos, SpaceX ha hecho ajustes en el diseño, incluyendo la remoción de losetas térmicas en áreas específicas para probar su resistencia durante la reentrada. La empresa busca entender mejor los límites de su nave bajo condiciones extremas.

Elon Musk, quien ha convertido a Starship en el corazón de su ambicioso proyecto interplanetario, sigue apostando a que esta será la nave que lleve por primera vez humanos a Marte. Pero antes, debe cumplir otro compromiso clave: ser el vehículo que transporte astronautas estadounidenses a la Luna en la misión Artemis III, programada por la NASA para mediados de 2027.

Por ahora, la nave más potente jamás construida seguirá esperando en tierra. Aunque el objetivo final parece estar en las estrellas, cada falla en el camino recuerda que conquistar el espacio es una carrera de resistencia, no de velocidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *