Por Juan Pablo Ojeda
Desde Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum celebró lo que calificó como un logro de las y los mexicanos en el extranjero: la reducción del impuesto propuesto por el presidente Donald Trump a las remesas enviadas desde Estados Unidos. En lugar del 5% inicial, el nuevo proyecto fiscal contempla solo un 1% de impuesto… y únicamente para los envíos en efectivo.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum aclaró que más del 90% de las remesas enviadas a México se realizan por transferencia electrónica, por lo que el impacto real de este impuesto será mínimo. “¿Cómo queda la redacción? Queda 1 por ciento, pero solo para las remesas que se envían en efectivo; todas las transferencias electrónicas tienen 0% de impuesto”, explicó la mandataria.
Pero la presidenta no se quedó solo en el reconocimiento de la modificación. Anunció que, para proteger a ese pequeño porcentaje de paisanos que todavía utilizan el efectivo para mandar dinero a México, su gobierno ofrecerá un reembolso del 1% a través de la Tarjeta Finabien y la Tarjeta Paisano. “Es un logro de las paisanas y los paisanos, y les enviamos un cariñoso abrazo, saludo y reconocimiento”, expresó Sheinbaum, visiblemente satisfecha por lo que considera una victoria para la comunidad migrante.
La propuesta de Trump forma parte del nuevo plan fiscal y presupuestario que se discute actualmente en el Senado estadounidense. Este domingo 30 de junio arrancó el debate formal tras una maratónica lectura en voz alta de las 940 páginas del proyecto —una táctica de los demócratas para frenar su avance y evidenciar los recortes que contiene.
El proceso sigue con 20 horas de debate, tras las cuales los senadores podrán votar por distintas enmiendas. Una vez aprobado por el Senado, el documento regresará a la Cámara Baja para su validación y, posteriormente, será enviado al Despacho Oval para la firma del presidente Trump, quien busca tenerlo listo antes del 4 de julio, Día de la Independencia en EE.UU.
Sin embargo, el consenso entre los republicanos no está del todo asegurado, lo que podría retrasar la firma definitiva. Aun así, la reducción del impuesto a remesas ya representa un alivio para millones de familias mexicanas que dependen de ese ingreso.
Con esta respuesta desde México, la administración de Sheinbaum busca no solo contener el impacto económico que pueda generar esta medida, sino también enviar un mensaje político claro: el gobierno está del lado de sus connacionales, listos para apoyarlos incluso desde lejos.
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