Por Juan Pablo Ojeda
En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reveló que sostuvo una llamada con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la que le propuso un acuerdo general bilateral en temas clave: seguridad, migración y comercio. Según la mandataria, Trump dio el visto bueno a la propuesta, la cual comenzará a trabajarse a nivel técnico entre funcionarios de ambos países.
“Le planteé que por qué no teníamos un acuerdo general, que tuviera que ver con seguridad, migración y también con comercio. Esto no tiene nada que ver con mantener el tratado comercial, sino con llegar a un nuevo entendimiento en este momento”, explicó Sheinbaum, haciendo énfasis en que se trata de una iniciativa adicional al T-MEC.
La presidenta indicó que Marcelo Ebrard, quien ha retomado protagonismo como operador diplomático, viajará a Washington este viernes para reunirse con el secretario de Comercio estadounidense y avanzar en los puntos pendientes del área comercial. En cuanto a los temas de migración y seguridad, el seguimiento quedará a cargo del Departamento de Estado, incluyendo un tema prioritario para México: el reconocimiento de las familias mexicanas que viven y trabajan en Estados Unidos.
“Le mencioné la importancia de reconocer a los mexicanos en Estados Unidos, familias que llevan años allá, que trabajan por ese país. Él me dijo: ‘Es cierto, hay muchas familias mexicanas que trabajan por el bien de nuestro país’”, relató Sheinbaum sobre su conversación con Trump.
Respecto a la reunión bilateral que no se concretó en la Cumbre del G7 en Canadá, Sheinbaum aclaró que Trump se disculpó por cancelar de último momento debido a su retiro urgente por la crisis en Medio Oriente. La oposición, dijo, intentó politizar el tema, pero la comunicación entre ambos líderes se mantuvo fluida.
“La llamada duró unos 20 minutos. Fue una buena conversación. Acordamos mantener el contacto y seguir trabajando en esta propuesta”, afirmó la presidenta. Incluso, Trump sugirió que Sheinbaum lo visitara en Washington, pero ella respondió que no lo tenía contemplado por sus compromisos en México, aunque dejó abierta la posibilidad de reunirse más adelante.
Con este anuncio, Sheinbaum marca un nuevo tono en la relación bilateral México-Estados Unidos, buscando un acuerdo más amplio que atienda de manera conjunta la realidad migratoria, la cooperación en seguridad y los temas comerciales, sin depender exclusivamente del T-MEC.
El giro no solo refuerza el perfil internacional de la mandataria mexicana, sino que pone en la mesa un tema que podría ser central en los próximos meses: un rediseño del marco bilateral entre ambos países en plena transición geopolítica global.
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