Sheinbaum insiste: México seguirá demanda por tráfico de armas

Por Juan Pablo Ojeda

 

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dejó claro esta mañana que su gobierno no bajará los brazos frente a la batalla legal contra el tráfico de armas desde Estados Unidos a México, pese al reciente revés en la Corte Suprema estadounidense, que desestimó una demanda mexicana contra fabricantes de armamento.

Desde Palacio Nacional, Sheinbaum aseguró que su administración volverá a insistir en esta vía jurídica con el apoyo del equipo legal que ha estado acompañando el caso desde el sexenio pasado. La mandataria criticó el argumento del tribunal norteamericano que negó la demanda por supuesta “falta de relación directa” entre los fabricantes y la violencia generada en territorio mexicano.

“Vamos a seguir insistiendo con el cuerpo de abogados que está asesorando esta demanda. Y, al mismo tiempo, seguir trabajando con el gobierno de Estados Unidos que, por primera vez, reconoce la importancia de que ellos participen en disminuir el paso de armas de Estados Unidos a México”, subrayó Sheinbaum, mostrando un tono firme y diplomático.

La demanda desechada buscaba responsabilizar a los productores de armas en EE.UU. por el tráfico ilegal que ha alimentado la violencia del crimen organizado en México. Sin embargo, Sheinbaum recordó que aún queda una carta legal sobre la mesa: una segunda demanda que va dirigida contra distribuidores y comercializadores de armas de fuego.

“Esta era contra las productoras de armas… queda otra demanda que es a las distribuidoras y las que venden las armas”, aclaró la presidenta, marcando una estrategia de continuidad en el litigio internacional que apunta ahora al comercio minorista de armamento.

Cabe recordar que esta ofensiva legal mexicana arrancó durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, impulsada por el entonces canciller Marcelo Ebrard, y fue vista como un intento histórico por responsabilizar a los fabricantes y vendedores de armas por su participación indirecta en la crisis de violencia en México.

Ahora, con Sheinbaum al frente, el gobierno mantiene la línea de presión diplomática y legal, con la intención de abrir un nuevo capítulo en la relación bilateral, uno en el que Estados Unidos no solo exija esfuerzos antidrogas, sino que también asuma su rol en el combate al tráfico de armas.

La apuesta, aunque cuesta arriba, sigue viva. Y la presidenta ha dejado claro que México no se quedará callado ante una industria armamentista que, según datos oficiales, alimenta más del 70% del armamento ilegal que termina en manos del crimen organizado en el país.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *