Por Juan Pablo Ojeda
En respuesta al nuevo Plan Fiscal aprobado en Estados Unidos, impulsado por el expresidente Donald Trump, que contempla 170 mil millones de dólares para reforzar la seguridad fronteriza y construir más cárceles para migrantes, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, manifestó este viernes su rechazo absoluto a esas medidas, al considerarlas discriminatorias, inhumanas y contraproducentes para la economía estadounidense.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum fue clara: “La migración no se resuelve con persecución ni con cárceles, se resuelve con cooperación para el desarrollo”, dijo, al criticar el enfoque punitivo del plan que contempla instalaciones tipo “Alcatraz de los Caimanes” y la aceleración de deportaciones.
La presidenta subrayó que actualmente la cantidad de migrantes que cruzan por la frontera mexicana ha disminuido notablemente. “El jueves pasado, Aduanas y Migración de EE.UU. reportaron solo 220 migrantes recibidos. Esto es muy poco comparado con los miles de hace unos años”, señaló.
Sheinbaum defendió firmemente a la comunidad migrante, destacando que los mexicanos en EE.UU. son trabajadores valiosos y fundamentales para la economía del país vecino. “Muchos de ellos tienen años allá, trabajan en el campo, en hoteles, en distintos sectores clave. Aportan mucho más a la economía de EE.UU. que lo que se cree”, afirmó.
Incluso recordó que el propio Trump tuvo que recular recientemente, tras recibir presiones de empresarios estadounidenses que ya sienten las afectaciones de la escasez de mano de obra: “Les dijo que suspendieran las medidas porque los empresarios se quejaron del daño económico que estaban sufriendo”, relató.
Sheinbaum también anunció que su gobierno está fortaleciendo el programa “México te abraza”, especialmente en puntos como Tapachula y Villahermosa, que hoy reciben a la mayoría de las personas deportadas en vuelos desde Estados Unidos. El programa será presentado oficialmente la próxima semana, y busca ofrecer apoyo integral a migrantes repatriados, además de mejorar la atención consular y evitar actos de corrupción en los puntos de entrada al país.
Finalmente, reiteró que su gobierno no solo desaprueba el trato criminalizante a los migrantes, sino que hará todo lo posible para defender a los mexicanos en EE.UU., tanto desde el terreno diplomático como en la atención directa dentro del territorio nacional.
“Siempre vamos a defender a nuestros hermanos migrantes, siempre”, concluyó la mandataria, marcando una postura clara frente al endurecimiento de las políticas migratorias estadounidenses en tiempos de campaña electoral.
Deja una respuesta