Por Juan Pablo Ojeda
A casi diez meses de haber asumido la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum mantiene un respaldo sólido entre la ciudadanía. De acuerdo con una encuesta realizada por la firma Poligrama el pasado 21 de julio, el 68.4 % de las personas entrevistadas aprobaron su desempeño como jefa del Ejecutivo federal. El estudio, realizado vía telefónica con una muestra aleatoria de mil adultos, cuenta con un nivel de confianza del 95 % y un margen de error de ±3.1 puntos porcentuales.
Este respaldo coloca a Sheinbaum como una de las presidentas mejor evaluadas en sus primeros meses de gobierno, en un país donde la popularidad del Ejecutivo suele ser un termómetro clave de la estabilidad política. Especialmente entre simpatizantes del partido Morena, el apoyo es prácticamente total: un 95 % de quienes se identifican con este partido dijeron estar de acuerdo con su desempeño. Es un respaldo que no sorprende, pero sí confirma que el núcleo duro del oficialismo permanece firme.
El contraste aparece entre quienes se identifican con partidos de oposición. En el caso del PAN, el 61.5 % desaprueba a la presidenta, y solo un 38.5 % expresa apoyo. Es el grupo más crítico con su gestión, algo esperable dada la confrontación ideológica y política entre ambas fuerzas.
El PRI muestra una postura más dividida: el 60.6 % de sus simpatizantes aprueba la labor de Sheinbaum, mientras que el 39.4 % la rechaza. Movimiento Ciudadano se ubica en un punto intermedio, con 56.2 % de aprobación y 43.8 % de rechazo. Estos datos sugieren que Sheinbaum ha logrado ampliar su respaldo más allá de Morena, aunque en niveles que aún muestran polarización.
La encuesta no entra en detalles sobre qué motiva estas opiniones ni en qué regiones o sectores sociales se concentra el respaldo o la crítica. Tampoco aborda temas como seguridad, economía o políticas sociales, por lo que se trata de una medición de percepción general hacia la figura presidencial.
No obstante, los resultados encajan con otras encuestas recientes que señalan una fuerte presencia de Morena como fuerza política dominante en el país. La aprobación sostenida de la presidenta y su partido será determinante para avanzar en reformas legislativas y mantener el control del Congreso en los próximos años.
Con esta fotografía del ánimo ciudadano, el segundo año del gobierno de Sheinbaum arranca con viento a favor, aunque el reto será mantener estos niveles de aceptación frente a los desafíos económicos, de seguridad y gobernabilidad que vienen.
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