Por Bruno Cortés
El ambiente en la Cámara de Diputados anda cargado, pero Rubén Moreira, coordinador del PRI, trató de meter calma. Dijo que ya es momento de dejar atrás la polarización política que, según él, Morena ha estado alimentando, y dejó claro que su bancada se alineará con el PAN en la definición de quién presidirá la Mesa Directiva.
Para quienes no siguen de cerca la vida legislativa, la Mesa Directiva es el “volante” de la Cámara: ahí se organiza el orden del día, se moderan los debates y se garantiza que las sesiones tengan rumbo. Sin ella, no se puede legislar. Y ahora mismo, la decisión de quién ocupará esa presidencia tiene a todos negociando con lupa.
Moreira reconoció que hay cuatro nombres en la mesa, todos con capacidad, pero le echó flores a la panista Kenia López Rabadán, quien ya ha tenido experiencia en la conducción de las sesiones como vicepresidenta y en ocasiones como presidenta en funciones. Según él, es la opción más adecuada, aunque pidió paciencia para dejar que el acuerdo se cierre sin prisas ni imposiciones.
Eso sí, lanzó una advertencia: espera que el diferendo no se use como excusa para empañar la entrega del primer informe de gobierno de Claudia Sheinbaum. Dijo que cualquiera de los perfiles que están en juego podría recibir el informe sin problema. Y ahí aprovechó para criticar la actitud de Morena, recordando lo ocurrido en el Senado, cuando —según su versión— se impuso un orden del día ofensivo para PAN y PRI y hasta Gerardo Fernández Noroña empujó con un “así va porque así va”.
El líder priista también aclaró que esta semana no habrá más temas en la agenda: la prioridad absoluta es definir a la Mesa Directiva y lograr la instalación del Congreso General. La reforma sobre extorsión, que se esperaba discutir, se pospondrá hasta nuevo aviso.
Respecto a la rendición de cuentas, Moreira confió en que Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, tenga un papel más institucional que el que tuvo su antecesora, Luisa María Alcalde, a quien acusó de dejar mal sabor de boca en San Lázaro. Además, adelantó que el PRI pedirá la comparecencia de todas las secretarias y secretarios durante la glosa del informe de la presidenta Sheinbaum, porque, como subrayó, el Congreso no puede ser solo un escenario de pleitos, sino también de rendición de cuentas.
En pocas palabras, Moreira está moviendo la estrategia: apoyar al PAN para respetar las reglas del Congreso, ponerle un freno a la confrontación y, de paso, marcarle línea a Morena para que no intente acaparar ni imponer.
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