Por Juan Pablo Ojeda
Las celebraciones por el Día de la Independencia de Estados Unidos han sido canceladas en varias ciudades del condado de Los Ángeles, en medio de una creciente ola de preocupación por las redadas migratorias federales, que este lunes entraron en su cuarta semana consecutiva.
El evento más emblemático afectado es la Fiesta de la Calle de Verano del Parque Gloria Molina Grand, frente a la alcaldía de Los Ángeles, cuyo programa de fuegos artificiales y actividades familiares del 4 de julio fue cancelado sin reprogramación. Los organizadores mencionaron “los recientes acontecimientos” como motivo de suspensión, en referencia a los operativos migratorios.
Cancelaciones en zonas de mayoría latina
Ciudades con mayoría hispana como Cudahy (97 % de población latina) y Bell Gardens (96 %) también suspendieron sus festividades patrias por temor a incidentes relacionados con los operativos migratorios. Las autoridades locales indicaron que la decisión responde a una “medida de precaución para proteger la seguridad de los residentes”.
La ciudad de Huntington Park, donde la población inmigrante mexicana es predominante, canceló su celebración del 3 de julio. Aunque el ayuntamiento no explicó públicamente los motivos, el alcalde Arturo Flores denunció públicamente lo que calificó como “secuestros enmascarados” perpetrados por hombres que se hacen pasar por agentes de inmigración.
“Conducen vehículos sin identificación, sin mostrar credenciales ni afiliación a ninguna agencia. Se han infiltrado en nuestros vecindarios, violando directamente los derechos civiles y el debido proceso”, afirmó el alcalde en un comunicado. Flores ordenó a la policía local intervenir en operativos sospechosos, lo que ya condujo a la detención de al menos una persona por suplantar a un agente federal.
Clima de miedo y desconfianza
Desde el 6 de junio, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ha intensificado sus redadas en áreas con alta presencia de inmigrantes. Aunque las autoridades federales no han confirmado la duración total de los operativos, fuentes locales indican que continuarán, al menos, hasta la próxima semana.
El clima de temor ha afectado otras áreas como El Sereno, que canceló su tradicional desfile del 4 de julio, y Boyle Heights, uno de los barrios con mayor presencia hispana en Los Ángeles. Según una portavoz de la concejal Ysabel Jurado, las celebraciones en este barrio también fueron suspendidas “debido a las redadas de inmigración”.
Los líderes locales han solicitado al gobierno federal mayor transparencia sobre las operaciones de ICE y han exigido que sus agentes actúen plenamente identificados, respetando los derechos de los residentes.
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