Por Juan Pablo Ojeda
Una noche de brillo, emoción y nostalgia pop se vivió este miércoles en la Ciudad de México con el regreso de Paris Hilton, quien llegó a tierras mexicanas para presentar oficialmente su perfume número 30 y ser la invitada especial en una edición muy esperada del programa Pinky Promise, conducido por Karla Díaz.
El momento fue puro frenesí. “¡Es ella, es ella, es ella!”, gritó un joven emocionado en un centro comercial capitalino donde decenas de fans esperaban a la heredera Hilton. Apenas se abrieron las puertas de vidrio, Paris hizo su entrada triunfal con un vestido plateado, el cabello suelto, caminando entre aplausos, gritos y celulares en el aire que no querían perderse el instante.
Hubo fuegos artificiales para recibirla, una comitiva de seguridad para escoltarla y mucho amor del público mexicano, que coreó su nombre con entusiasmo: “¡Paris, Paris, Paris!”. La estrella no dudó en saludar y sonreír a todos los presentes, marcando su regreso como todo un evento.
Ya dentro del recinto, el lanzamiento de su nueva fragancia fue un espectáculo en sí mismo. Paris posó con Karla Díaz, anfitriona del canal de entrevistas Pinky Promise, en una velada con temática rosa, donde desfilaron celebridades como Ferka, Jorge Loza, Lambda García, Natalia Jiménez, Kristal Silva, Paco de Miguel, Kunno, y muchos más.
“Estoy feliz de regresar a la Ciudad de México, amo mucho estar aquí para lanzar mi fragancia… es emocionante estar con todo el mundo. Es increíble regresar a una de mis ciudades favoritas del mundo”, compartió la empresaria, DJ, modelo y figura icónica de los 2000.
Hilton también reveló lo que, para ella, significa ser un verdadero ícono: “Hay que difundir el amor, la bondad, los destellos… ser inspiración y hacer feliz a la gente, ser amable. Mis íconos son Marilyn Monroe, mi mamá y mi abuela, mujeres increíbles que me inspiran”.
Además, recordó con cariño el momento en que regaló un auto a una joven en Texas que había perdido su casa: “Fue muy especial sorprenderla… ella fue tan amable y encantadora. Amo a mis fans en todo el mundo”.
Y en otro gesto inesperado, contó que besó la barriga de una fan embarazada que le pidió buena suerte para su bebé: “Me encanta ser mamá, tengo a los bebés más bonitos, dulces, inteligentes… y un esposo increíble. Me siento tan afortunada”.
Con esta visita, Paris Hilton no solo presentó una nueva fragancia; reafirmó su conexión con el público mexicano y su capacidad de reinventarse manteniéndose fiel a su esencia. Un ícono de la cultura pop que, más que quedarse en el pasado, sigue brillando —literalmente— en cada paso que da.
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