El Club Monterrey vivió una jornada memorable al sellar su pase a los octavos de final del Mundial de Clubes gracias a una contundente victoria de 0-4 sobre el Urawa Red Diamonds, en un partido donde el equipo mexicano no solo debía ganar, sino también esperar un resultado favorable en el otro encuentro del grupo E. Los Rayados dependían de que el Inter de Milán venciera a River Plate, y así fue: el cuadro italiano se impuso por 2-0 y aseguró su lugar como líder del grupo con siete puntos, mientras que Monterrey, con cinco unidades, se quedó con la segunda plaza y eliminó a los argentinos.
El partido comenzó con intensidad y ambos equipos tuvieron sus oportunidades en los primeros minutos. Monterrey buscó el gol desde el arranque, mientras que Urawa respondió con peligrosos ataques que pusieron a prueba al arquero Esteban Andrada. Un disparo de Yusuke Matsuo al minuto 23 estuvo cerca de cambiar la historia, pero el balón salió desviado por escasos centímetros.
El primer golpe lo dio Monterrey al minuto 30, cuando el colombiano Nelson Deossa sorprendió con un potente disparo desde fuera del área que abrió el marcador y devolvió la esperanza al conjunto mexicano. Apenas cuatro minutos después, Germán Berterame, tras una asistencia de José Alvarado, marcó el segundo con un remate certero dentro del área. Monterrey tomó el control absoluto y no tardó en aumentar la ventaja con un golazo de Jesús Corona, quien también probó suerte desde fuera del área y puso el 3-0 antes del descanso.
El dominio de Monterrey fue claro durante todo el segundo tiempo. Aunque Urawa Red Diamonds intentó reaccionar y generó algunas aproximaciones, la defensa regiomontana, reforzada con piernas frescas, supo contener los embates sin mayores complicaciones. Incluso el equipo japonés logró marcar en los minutos finales, pero el gol de Thiago Santana fue anulado por fuera de juego tras revisión del VAR.
En el tiempo añadido, Berterame volvió a aparecer para firmar su doblete con un gol al minuto 97 que sentenció el marcador y lo consagró como la figura del encuentro. A pesar de la derrota, la afición japonesa mantuvo el aliento a su equipo hasta el último minuto, brindando un ambiente vibrante en las gradas.
El pase de Monterrey no solo fue mérito propio, sino también consecuencia directa del triunfo del Inter de Milán sobre River Plate. Con estos resultados, el Inter avanzó como primero del grupo y enfrentará en octavos al Fluminense, mientras que Monterrey se medirá ante el Borussia Dortmund en la siguiente ronda. Así, los Rayados continúan su camino en el Mundial de Clubes con la ilusión intacta y el respaldo de una actuación sólida que quedará en su historia.
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