Monreal: sí habrá sesiones pese a daños en San Lázaro

Por  Bruno Cortés

 

Aunque parezca broma, no lo es: el suelo de la Cámara de Diputados se está hundiendo, los drenajes colapsaron y hasta hubo apagones… pero las sesiones legislativas no se frenan. Así lo dejó claro este jueves el coordinador de Morena en San Lázaro y presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, quien explicó que, a pesar de los daños por lluvias y los socavones detectados, el próximo 1 de septiembre arranca puntualmente el periodo ordinario de sesiones.

¿Y cómo es que el Congreso puede funcionar mientras el edificio literalmente se desmorona por abajo? Bueno, porque el problema —aunque serio— no afecta las áreas clave donde sesionan diputadas y diputados, al menos por ahora. Monreal aseguró que ya se están tomando medidas preventivas y correctivas, como revisiones estructurales, cierre de áreas afectadas, y coordinación con Protección Civil, todo para garantizar la seguridad de trabajadores, visitantes y legisladores.

El problema se originó por lo que Monreal llamó una tormenta perfecta de drenajes reventados, lluvias atípicas y tierra reblandecida. Según explicó, “parece coladera”, y por ahí el agua se filtra, crea lagunas subterráneas y eso va provocando los socavones. Un diagnóstico más técnico está en curso, pero mientras llega, las cuadrillas ya están trabajando a marchas forzadas.

Y por si fuera poco, el 20 de agosto se registraron tres apagones en el recinto. El secretario general de la Cámara, Mauricio Farah, explicó que fue por fallas en el sistema eléctrico que también afectaron los servicios de internet, seguridad digital y el firewall, elementos clave para el trabajo legislativo moderno. Aunque entraron en funcionamiento las plantas de emergencia, reconoció que las intermitencias obligaron a una reconfiguración total del sistema tecnológico del Congreso.

Aun con este escenario caótico, Monreal fue enfático: nada detiene al Congreso. Ya están programadas las plenarias de los grupos parlamentarios para la próxima semana y todo estará listo para el arranque del periodo de sesiones el 1 de septiembre, cuando, además, la presidenta Claudia Sheinbaum enviará su Primer Informe de Gobierno.

Y si bien la Cámara no se va a caer —esperamos—, este tipo de situaciones reflejan un problema estructural más allá del concreto: la falta de mantenimiento profundo a instalaciones públicas clave. El Congreso no solo debe ser un símbolo de democracia, también tiene que ser un espacio seguro, moderno y funcional para quienes legislan y para quienes trabajan en él todos los días.

Así que sí, aunque el piso esté cediendo y la luz se vaya de vez en cuando, los diputados y diputadas seguirán sesionando… eso sí, con casco no oficial y veladora prendida.

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