Miles de libros de AMLO llegan al Senado sin explicación oficial

Por Juan Pablo Ojeda

 

Este martes, el Senado de la República se convirtió en una especie de bodega improvisada cuando comenzaron a llegar cientos de cajas con ejemplares del libro Grandeza, del expresidente Andrés Manuel López Obrador. El movimiento no pasó desapercibido: entre 12 y 13 cajas se entregaron en cada una de las oficinas de los 67 senadores de Morena, lo que suma alrededor de 17 mil 500 ejemplares recorriendo pasillos, elevadores y salas del recinto legislativo.

El operativo corrió a cargo del personal de mensajería interna, que pasó buena parte de la tarde trasladando cajas sin que hubiera, hasta ahora, una explicación pública sobre el motivo del reparto ni claridad sobre quién financió la compra. La distribución se concentró exclusivamente en las oficinas del grupo mayoritario, lo que despertó curiosidad dentro y fuera de la Cámara Alta.

La entrega generó reacciones distintas entre los propios legisladores. El senador Manuel Huerta se deslindó de inmediato, asegurando que él no pagó los 260 ejemplares depositados en su oficina. En contraste, el senador Eugenio Segura confirmó que sí adquirió 200 libros a un costo de 600 pesos cada uno, asumiendo que la compra fue completamente personal. Hasta ahora, ningún área administrativa ha informado sobre los criterios de adquisición o el destino final de estos materiales.

La aparición masiva de los ejemplares coincide con la reciente reaparición pública de López Obrador, quien presentó Grandeza a inicios de diciembre en su primer evento desde que dejó la Presidencia en octubre de 2024. El expresidente ha reiterado que se mantiene retirado de la política cotidiana, salvo en escenarios que, según él, pongan en riesgo la vida institucional del país. Su mensaje se ha centrado casi por completo en la difusión del libro, que él mismo describió como una interpretación cultural del “México profundo” y del legado de las civilizaciones originarias.

Grandeza se vende al público en 448 pesos y comenzó a circular fuertemente desde su presencia en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, donde fue exhibido por primera vez. Ahora, su llegada en bloque al Senado abre preguntas sobre la razón de su distribución y el mecanismo que permitió mover miles de copias sin anuncio previo.

Mientras tanto, en los pasillos legislativos el tema corre de oficina en oficina: ¿se trata de un gesto político, un regalo editorial o una compra individualizada por parte de legisladores? Por ahora, ninguna instancia del Senado ha aclarado si los ejemplares se usarán en actividades internas, bibliotecas, eventos futuros o si simplemente formarán parte del inventario personal de cada senador.

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