Casi 90 años después de que Blancanieves y los siete enanos se estrenara como la primera película de Disney doblada al español, la inteligencia artificial (IA) irrumpe en la escena como el principal reto para el doblaje mexicano, una industria consolidada que controla el 60 % del mercado de voces en español en todo el mundo. La IA llega así en un punto de madurez para el sector, cuando el país se ha posicionado como líder en Latinoamérica gracias tanto al talento de sus actores como al estilo de doblaje en español neutro, reconocido más allá de sus fronteras.
Actor de voces emblemáticas como Homero Simpson o Winnie the Pooh, Humberto Vélez tiene una opinión muy clara: “la IA puede ser tanto un adversario como un amigo formidable, dependiendo de cómo se use”. Según Vélez, el problema reside en las intenciones de quienes están detrás de la herramienta. “Si están encaminadas al progreso y al apoyo, la IA puede ayudarnos; pero si están movidas por el interés económico o sin considerar al actor, ahí es cuando puede convertirse en una amenaza.” Aun así, el actor deja claro que no tiene miedo de perder su lugar en el sector, pues el talento tiene recursos para encontrar nuevos espacios en el futuro.
Sin embargo, el auge de esta herramienta también deja lugar a la sorpresa y el asombro. Vélez vivió en carne propia cómo la IA era capaz de imitar voces y darles una expresión tan natural que podría dejar atrás el estilo de muchos actores. “Hicieron un clip de Homero cantando La gata bajo la lluvia de Rocío Dúrcal. Primero pensé: ‘¡Qué maravilla, ojalá cantara así!’, pero luego reflexioné: están comercializando esto sin dar crédito ni pago al actor original.” Esto pone en evidencia el debate en torno a los usos éticos de la IA en el sector.
Frente a aquel panorama, asociaciones como Anprod están trabajando en encontrar soluciones. Según Andrea Bilbatúa, vicepresidenta de Anprod, el sector enfrenta una transición marcada tanto por el miedo como por el descubrimiento de nuevas alternativas. La IA puede ser una herramienta aliada en ciertos procesos, pero también podría dejar sin lugar al actor de voces si no se regulan ciertos usos. Por eso están buscando implementar medidas éticas que permitan complementar el trabajo de los actores en lugar de sustituirlos.
Bilbatúa también pone énfasis en que el debilitado apoyo institucional complica el manejo de esta situación. “Desde las administraciones no reciben inversión en cultura como se debería, ni reciben el apoyo para que esta industria pueda adaptarse sin dejar de destacar.” Aun así, el sector tiene fuerza. Según el Consejo de Empresas Mexicanas de la Industria del Doblaje, el 60 % del mercado en español proviene de México, en parte gracias a una base de actores muy preparados, tarifas más económicas y una velocidad de producción envidiable.
Este estilo de voces en español neutro tiene una enorme aceptación en Latinoamérica; tanto así que en muchos países están más acostumbrados al acento mexicano que al castellano de España. Según Anprod, en la última década, tan solo en la Ciudad de México se han doblado más de 30,000 piezas audiovisuales, y el 73 % de la población mexicana prefiere el entretenimiento en español en lugar de en versión original. Esto deja claro que el doblaje es una pieza clave en el acceso a contenidos en toda la región.
Aunque enfrenta nuevos retos, la industria mexicana tiene una base muy sólida en el talento de sus actores, en el estilo de voces que logra llevar emociones y sueños en cada película o serie, y en el reconocimiento que tiene en toda Latinoamérica. La IA es una herramienta en auge, pero el valor de lo humano permanecerá en el centro de aquel arte de dar voces a mundos de ficción.
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