Gusano barrenador preocupa, pero no mata: Salud descarta riesgo grave

Por Juan Pablo Ojeda

 

En plena conferencia matutina desde Palacio Nacional, el secretario de Salud federal, David Kershenobich, abordó uno de los temas que más han inquietado recientemente a los sectores ganadero y de salud pública: la infección por gusano barrenador, una plaga que ha encendido alertas en la frontera norte de México.

Según informó el funcionario, hasta ahora se han registrado cerca de 30 casos en humanos, aunque aclaró que ninguno ha sido mortal. “Todos los casos requieren un lavado quirúrgico para sacar las larvas. El problema es más bien de higiene: se trata de una herida no cuidada que permite que la mosca deposite huevos, estos se convierten en larvas y se alojan en la piel”, explicó.

Kershenobich fue enfático en que no hay motivo de alarma generalizada. “Es un problema de limpieza de heridas, no de mortalidad. No hay letalidad”, subrayó, bajando así la tensión generada por noticias previas sobre brotes en algunas regiones del país.

Impacto económico y fronterizo

Más allá del impacto en salud, la crisis por el gusano barrenador pegó fuerte al sector ganadero. Desde el 11 de mayo, Estados Unidos cerró cinco cruces fronterizos clave para la exportación de ganado mexicano, frenando de golpe una industria que representa millones de dólares para el país. Las pérdidas se estiman en al menos 700 millones de dólares, de acuerdo con el Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne).

La buena noticia es que la reapertura ya comenzó a calendarizarse. A partir del 7 de julio, se reactivará gradualmente el paso en puntos estratégicos como Agua Prieta (Sonora), seguido de Puerto Palomas y San Jerónimo (Chihuahua), Acuña (Coahuila) y Colombia (Nuevo León), con fechas programadas hasta el 15 de septiembre.

Durante el cierre, México tuvo que recurrir a la importación de carne de países como Brasil, Argentina, Uruguay y Australia, medida que ayudó a mantener el abasto interno frente a la baja oferta derivada del bloqueo comercial con EE.UU.

Un reto más de salubridad, no una emergencia

La infección por gusano barrenador es técnicamente conocida como miasis y se produce cuando las larvas de ciertas moscas invaden tejido vivo. Aunque puede sonar alarmante, el titular de Salud reiteró que con atención médica adecuada y medidas básicas de higiene, el problema no pasa a mayores.

Mientras tanto, las autoridades mexicanas mantienen mesas de trabajo con el gobierno estadounidense para acelerar la reapertura total de los cruces ganaderos y evitar que el impacto económico siga escalando. A pesar del golpe al comercio, el mensaje oficial fue claro: hay control sanitario, y no hay víctimas mortales que lamentar.

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