Diogo José Teixeira da Silva, mejor conocido como Diogo Jota, fue mucho más que un delantero talentoso. Nacido el 4 de diciembre de 1996 en Massarelos, Portugal, desde muy pequeño dejó claro que su vida estaría ligada al futbol. A los nueve años comenzó a jugar en un club local y, con trabajo y dedicación, su nombre comenzó a resonar en las ligas juveniles. Su ascenso profesional llegó en 2013 cuando fichó por el F.C. Paços de Ferreira. Apenas un año después, debutó en la primera división portuguesa y, con solo 18 años, se convirtió en el jugador más joven en marcar un doblete con el club en la máxima categoría.
Su talento no pasó desapercibido. En 2016, el Atlético de Madrid pagó 7 millones de euros por su fichaje, aunque nunca logró debutar oficialmente con los colchoneros. Sin embargo, este paso fue clave para su proyección internacional. Tras su cesión al FC Porto, Jota llegó al Wolverhampton Wanderers, donde encontró el espacio perfecto para brillar. Su velocidad, versatilidad y olfato goleador lo consolidaron como una de las figuras del equipo inglés. En la temporada 2017-2018, Jota anotó 17 goles que ayudaron a los Wolves a lograr el ascenso y a ficharlo de manera definitiva.
En 2020, en plena pandemia, el Liverpool decidió apostar por él y pagó 41 millones de libras, una cifra que generó dudas en su momento. No obstante, Diogo Jota demostró rápidamente que valía cada centavo. Bajo la dirección de Jürgen Klopp, se convirtió en un jugador clave para los “Reds”, anotando 13 goles en su primera temporada a pesar de sufrir una lesión que lo alejó varios meses de las canchas. Durante su paso por el club de Anfield, Jota disputó 182 partidos, marcó 65 goles, dio 26 asistencias y fue parte de un ciclo exitoso en el que Liverpool conquistó la Premier League, la FA Cup, dos Copas de la Liga y una Community Shield.
En la selección portuguesa, Diogo Jota debutó en 2019 y sumó 49 partidos y 14 goles. Fue pieza importante en la conquista de la UEFA Nations League, tanto en 2019 como en 2025. Sin embargo, una lesión le impidió participar en el Mundial de Qatar 2022, uno de los momentos más amargos de su carrera internacional.
Fuera de las canchas, Jota también era reconocido por su pasión por los videojuegos. Fundó su propio equipo de eSports, Luna Galaxy, y llegó a ocupar el puesto número uno del mundo en el videojuego FIFA 21.
El jueves, el mundo del futbol quedó conmocionado al conocerse la noticia de su fallecimiento. Diogo Jota murió a los 28 años en un accidente automovilístico ocurrido en la autovía A-52, en Cernadilla, Zamora, España. Según los primeros reportes, un neumático del vehículo en el que viajaba junto a su hermano André estalló, lo que provocó que el coche se saliera del camino y se incendiara. Ambos perdieron la vida en el lugar.
La tragedia ocurrió apenas 11 días después de que Jota se casara con Rute Cardoso, su compañera de vida y madre de sus tres hijos. El impacto de su muerte fue inmediato. Clubes como el Liverpool, Porto y la Federación Portuguesa de Futbol expresaron su dolor y rindieron homenaje a su trayectoria. Cristiano Ronaldo también dedicó emotivas palabras de despedida para su compatriota.
Diogo Jota se fue demasiado pronto, pero su legado como futbolista talentoso, profesional apasionado y ser humano cercano quedará por siempre en la memoria del futbol mundial.
Deja una respuesta