Por Juan Pablo Ojeda
La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, enfrentó una de las jornadas más tensas desde su llegada al gabinete de Donald Trump, luego de que congresistas demócratas pidieran abiertamente su renuncia durante una audiencia en la Cámara de Representantes.
Los legisladores argumentaron que las políticas de deportación impulsadas por la administración republicana están “haciendo menos seguro a Estados Unidos”, según denunció el congresista Bennie Thompson, quien acusó además a Noem de mal uso de recursos públicos.
La funcionaria respondió con ironía:
“Consideraré su petición de dimisión como un respaldo a mi trabajo”, dijo ante los cuestionamientos, subrayando que mantiene el apoyo del presidente Trump.
De acuerdo con reportes de CNN, la Casa Blanca evalúa ajustes en el gabinete rumbo al primer aniversario del retorno de Trump al poder, aunque el mandatario se muestra satisfecho con el papel de Noem en la estrategia de deportaciones masivas, una de sus principales promesas.
Durante la audiencia, la oposición también criticó su plan para ampliar a 30 países la lista de naciones con veto de viaje tras el ataque contra dos miembros de la Guardia Nacional, presuntamente cometido por un refugiado afgano. Noem insistió en que se trató de un “ataque terrorista”, pese a que Thompson lo describió como un hecho desafortunado.
La comparecencia terminó abruptamente cuando Noem abandonó la sala alegando una reunión urgente, mientras manifestantes la seguían por los pasillos gritando: “¡Qué vergüenza!”
















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