Del arte al Congreso: así se tejen las ideas que mueven a México

Por Bruno Cortés

 

Mientras en muchos rincones del país se hablaba del calor, del futbol o de las broncas del día a día, dentro de la Cámara de Diputados pasó algo que vale la pena contar. Porque no todos los días se juntan en un mismo espacio migrantes, emprendedores, artistas, funcionarios y diputados para hablar —y proponer— soluciones reales a problemas que a veces parecen más grandes que nosotros.

El evento se llamó Inspira: Genialidad, creatividad, ideas y alianzas, y lo impulsó la diputada Luisa Mendoza Mondragón, del Partido Verde. ¿Y de qué se trató? De juntar gente que está haciendo cosas chidas, distintas y necesarias, para que sus ideas no se queden en el aire, sino que lleguen hasta donde se hacen las leyes.

Desde el principio se puso el dedo en la llaga con un tema que arde: la migración. Eunice Rendón, que dirige Agenda Migrante, no se anduvo con rodeos. Dijo con todas sus letras que las políticas antimigrantes en Estados Unidos no solo están endureciendo la frontera, también están sembrando miedo y odio, incluso contra quienes viven legalmente allá. Y soltó un dato que debería retumbarle a más de un político gringo: los mexicanos —sí, incluso los que no tienen papeles— generan el 8% del Producto Interno Bruto en ese país. O sea, sin ellos, la economía se tambalea.

Pero no todo fue quejas. También hubo propuestas para que no tengamos que irnos del país para buscar futuro. Lizzet Pacheco, desde la Secretaría de Economía, presentó Conecta MX, una iniciativa que quiere hacer justo eso: conectar talento con oportunidades, creando lugares en México donde se desarrolle tecnología, se fomente la innovación y se apoye a las nuevas ideas. En palabras simples: que el ingenio mexicano no se siga yendo a Silicon Valley, sino que se quede aquí, donde hace falta.

Y como en este país las ideas también se visten, el foro cerró con una pasarela dirigida por Rosario Piña y su colectivo Bright & More. Jóvenes diseñadores mostraron con orgullo Los Colores de México, una colección que mezcla lo artesanal con lo moderno, lo tradicional con lo atrevido. Fue más que ropa: fue identidad convertida en arte.

Para cerrar con broche de oro, la diputada Mendoza Mondragón dijo algo que suena sencillo pero que, en la práctica, es poderoso: “La Cámara de Diputados es la Casa del Pueblo, y aquí tienen las puertas abiertas”. Palabras que ojalá no se queden solo en discurso, porque eventos como Inspira demuestran que cuando se junta el talento con la voluntad política, pueden pasar cosas grandes.

Así, entre ideas, tejidos y discursos, el Congreso por un día dejó de ser ese edificio lejano donde parece que todo va lento, y se convirtió en un espacio vivo, diverso y propositivo. Que se repita.

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