Elegir un buen café puede ser más complicado de lo que parece. Con decenas de marcas disponibles en supermercados y tiendas especializadas, saber cuál ofrece realmente calidad y honestidad en su etiquetado es clave para los millones de mexicanos que disfrutan esta bebida todos los días. Por eso, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio a fondo sobre 33 marcas de café tostado y molido que se comercializan en el país. El objetivo: evaluar desde el contenido neto real hasta el cumplimiento de las normas de etiquetado, así como la cantidad de cafeína, grasas, humedad, azúcares, almidones y cenizas.
El resultado de este análisis, publicado en la Revista del Consumidor, arroja luz sobre cuáles marcas cumplen cabalmente con la normativa, y cuáles, por el contrario, presentan inconsistencias que pueden confundir al consumidor. Aunque no se señala un “mejor café” de forma absoluta, sí hay marcas que destacan por aprobar todos los parámetros evaluados.
Entre las más recomendadas por Profeco se encuentran Blasón, que ofrece 120 mg de cafeína por porción y un etiquetado impecable, además de un precio competitivo de $376 por kilo. También destacan Garat Regular y Garat Luxury, ambas con etiquetado correcto y composición adecuada, y La Finca, que aunque tiene un nivel de cafeína más bajo (84 mg), mantiene una buena relación calidad-precio con un costo de $131 por envase.
Otras marcas que salieron bien evaluadas son Leyenda Gourmet, Cafiver, El Marino (en sus variantes Artesanal y Extra Special), Gila Café, Internacional, La Parroquia de Veracruz, Nescafé Taster’s Choice y Precíssimo. Estas marcas cumplen tanto en contenido neto como en composición y etiquetado, con niveles de cafeína que van desde los 76 hasta los 110 mg por porción y precios variables que oscilan entre los $29 y $61 por cada 100 gramos, lo que permite elegir de acuerdo al presupuesto y gusto del consumidor.
Pero no todas las marcas fueron aprobadas. Alpont, por ejemplo, no cumple con la normativa de denominación de origen ni con la correcta indicación del contenido neto, lo que representa una falta a la transparencia para el consumidor. También se observaron errores en las marcas Punta del Cielo, Kaapeh y Segafredo Zanetti, ya que en sus empaques se confunde la fecha de caducidad con la de consumo preferente, algo que puede generar malentendidos respecto a la vigencia del producto.
Como parte de sus recomendaciones, Profeco recuerda al público revisar siempre las etiquetas, verificar la fecha de caducidad, almacenar el café en lugares frescos y secos, y no olvidar que el café descafeinado no es sinónimo de estar libre de cafeína. También sugiere usar agua purificada para su preparación, sin importar si se elige el método de prensa francesa, cafetera tradicional o espresso.
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