Por Juan Pablo Ojeda
La historia de Antonio Brown, otrora uno de los mejores receptores de la NFL, parece haber dado un giro todavía más oscuro. Las autoridades del condado de Miami-Dade, en Florida, emitieron una orden para detenerlo por intento de asesinato con arma de fuego, en relación con un tiroteo ocurrido el pasado 16 de mayo en las afueras de un evento de boxeo en Miami.
Según documentos judiciales obtenidos por el Washington Post, Brown —de 36 años y nacido en Miami— fue identificado como el agresor en un video que forma parte de la investigación policial. Las grabaciones muestran al exjugador golpeando a otro hombre, desatando una pelea, y posteriormente arrebatándole el arma a un guardia de seguridad. En un giro que parece sacado de una película de acción mal escrita, Brown corrió hacia su víctima y disparó dos veces, según se detalla en la orden judicial.
El hombre agredido denunció que uno de los disparos le rozó el cuello, por lo que tuvo que acudir a un hospital a recibir atención médica. Pese a lo grave del caso, Brown no pasó mucho tiempo detenido. En su versión de los hechos, publicada al día siguiente en su cuenta de X (antes Twitter), el exjugador aseguró que todo comenzó cuando unos individuos intentaron robarle sus joyas, y que la policía lo liberó tras escuchar su declaración. “No fui arrestado. Regresé a casa esa misma noche”, escribió, además de advertir que presentará cargos contra sus agresores.
El episodio suma un nuevo capítulo a la ya larga lista de escándalos que han marcado la carrera de Antonio Brown, tanto dentro como fuera del campo. Aunque brilló durante ocho temporadas con los Pittsburgh Steelers, su paso por la NFL ha estado lleno de controversias.
En 2019, fue despedido de los Oakland Raiders tras un altercado con el gerente general del equipo, y poco después los New England Patriots también le dieron la espalda tras ser acusado de acoso sexual. Su etapa con los Tampa Bay Buccaneers fue igual de volátil, y aunque ganó un Super Bowl con Tom Brady, salió del equipo luego de quitarse el uniforme en pleno partido y abandonar el campo.
Fuera del emparrillado, los problemas no pararon. En 2022 tuvo una orden de arresto por violencia doméstica y falta de pago de manutención infantil. Ese mismo año, fue duramente criticado por un video grabado en Dubái donde fue captado desnudo en una piscina frente a una mujer.
Pese a todo, los números de Brown como jugador son espectaculares. Con más de 12,000 yardas por recepción y 83 touchdowns, es probable que aparezca en las votaciones para el Salón de la Fama en 2027. No obstante, con casos como este, la discusión sobre su legado se complica cada vez más.
Por ahora, las autoridades de Miami-Dade siguen adelante con el proceso legal. Si la acusación de intento de asesinato prospera, Antonio Brown podría enfrentar consecuencias muy serias, mucho más allá de las canchas. Su historia, que alguna vez fue de gloria, hoy se ve marcada por un patrón preocupante de violencia, impulsividad y caos personal.
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