Por Juan Pablo Ojeda
El caso de la planta chatarra de Agronitrogenados vuelve a escena. La Fiscalía General de la República (FGR) anunció que reiniciará el procedimiento penal contra Alonso Ancira, empresario conocido como el “Rey del Acero” y expresidente de Altos Hornos de México (Ahmsa), por incumplir con el pago de la reparación del daño millonario pactado tras la polémica venta a Pemex.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, el titular de la FGR fue tajante: “Ese acuerdo ya no es válido. Vamos a hacer todas las gestiones para que esta persona asuma su responsabilidad”. Se refería al compromiso que Ancira firmó en 2021, cuando salió de prisión tras acordar con el Gobierno devolver 216 millones de dólares a cambio de su libertad.
La reparación económica fue parte del arreglo por el sobreprecio en la compra de la planta de Agronitrogenados, una instalación que llevaba 14 años abandonada en Coatzacoalcos, Veracruz, y que terminó costando al erario cerca de 650 millones de dólares, según la Auditoría Superior de la Federación.
Aunque Ancira realizó algunos pagos al inicio, dejó de cumplir. Hoy vive en Estados Unidos, donde tiene nacionalidad estadounidense, pero la FGR ya trabaja para lograr que responda ante la justicia, incluso a través de asistencia internacional, si es necesario.
«Ya nos comunicamos con Pemex, eso no se puede quedar así», advirtió el fiscal, quien explicó que el proceso penal se reactivará con todos los elementos legales necesarios, ya que el incumplimiento invalida el acuerdo firmado.
El caso se arrastra desde el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, quien incluso buscó recuperar Ahmsa y reestructurar su deuda —estimada en 2023 entre 3,000 y 5,000 millones de pesos—, pero la situación financiera de la empresa fue en picada. En abril de ese año, un juez declaró en quiebra a Ahmsa y designó a la Cámara de Comercio de Múzquiz, Coahuila, como síndico del proceso.
Este escándalo también salpicó a Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, quien fue arrestado por su implicación en la compra y otros casos de corrupción. Aunque estuvo preso durante casi tres años, salió de prisión en febrero pasado, aún con su juicio pendiente.
Ahora, con una nueva administración en marcha y el caso Ancira nuevamente activado, el mensaje es claro: los acuerdos se respetan o se enfrentan las consecuencias. La FGR va con todo por el empresario que prometió reparar el daño… y no cumplió.
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