Por Juan Pablo Ojeda
Cuando parecía que Aaron Rodgers ya solo jugaba en las tertulias deportivas y en los recuerdos de sus años dorados en Green Bay, los Pittsburgh Steelers decidieron lanzar una última apuesta de alto riesgo y firmaron al veterano mariscal de campo para la temporada 2025 de la NFL. La noticia, adelantada por NFL Network, sacudió este 6 de junio los cimientos de la liga: el cuatro veces MVP y campeón del Super Bowl XLV, a sus 41 años, firmará contrato por un año y se presentará al minicampamento obligatorio del equipo este martes 10 de junio.
Sí, el mismo Rodgers que hace 14 años le arrebató a Pittsburgh su último anillo en aquel Super Bowl de 2011, ahora llega para intentar romper con una sequía de 15 años sin volver al gran juego.
La apuesta de Mike Tomlin, head coach de los Steelers, no es menor. El equipo viene de un 2024 para el olvido, donde alternaron en los controles a Russell Wilson y Justin Fields sin lograr química ni resultados. Ambos ya tomaron rumbo distinto: Wilson está con los Giants y Fields con los Jets, el último equipo de Rodgers, donde una rotura del tendón de Aquiles lo dejó fuera desde la semana 1 en 2023.
There it is. pic.twitter.com/pwmOT2wn49
— NFL (@NFL) June 5, 2025
Rodgers aterriza en Pittsburgh como el líder indiscutible de una sala de quarterbacks que completan Mason Rudolph, Will Howard y Skylar Thompson. No es poca cosa. A pesar de los años y las lesiones, el nacido en Chico, California, sigue cargando con el aura de leyenda: es uno de solo cinco mariscales que ha superado las 500 anotaciones por pase en la historia de la NFL (lleva 503), junto a nombres como Tom Brady y Drew Brees.
Sus números lo respaldan: más de 62 mil 900 yardas aéreas, 5,369 pases completos, 503 touchdowns y apenas 116 intercepciones, además de 3,573 yardas y 35 anotaciones por tierra. Pocos, si acaso alguno, pueden presumir ese legado activo.
Claro, el riesgo está sobre la mesa. Rodgers llega tras dos años en los que apenas pisó el campo, y el reloj no perdona en una liga tan física. Pero los Steelers están urgidos de liderazgo, experiencia y alguien que sepa lo que es ganar en enero y febrero. Rodgers no solo lo sabe: lo hizo, y ante ellos.
¿Será este el capítulo final de su carrera o el milagro que Pittsburgh necesitaba para volver a la élite? Lo sabremos a partir de septiembre, cuando arranque una temporada 2025 que, desde ya, tiene a los Steelers como uno de los equipos más intrigantes del calendario.
Porque si hay algo que nunca puedes hacer con Aaron Rodgers… es darlo por acabado.
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