Por Juan Pablo Ojeda
La bomba del mercado ya aterrizó en la CDMX. Aaron Ramsey, histórico mediocampista galés con pasado en clubes como Arsenal y Juventus, ya está en México para firmar con Pumas, y lo dejó claro desde su llegada: Efraín Juárez fue el factor decisivo para que aceptara este nuevo reto en su carrera.
Ramsey, de 34 años, llegó a primeras horas de este martes a la capital, donde fue recibido por aficionados auriazules que lo esperaban con playeras y sonrisas. El jugador, amable y tranquilo, firmó algunos autógrafos y dio sus primeras declaraciones como nuevo jugador universitario (aunque aún no oficializado), dejando ver el entusiasmo que le genera este paso.
“El entrenador realmente me quería y me animó. Fue una de las principales razones por las que llego. Es un entrenador joven, con una carrera que ya ha mostrado éxito, y estoy muy emocionado de trabajar con él”, dijo el galés, refiriéndose a Efraín Juárez, quien recientemente asumió el mando del primer equipo de Pumas. La relación entre ambos viene de años atrás y se nota que hay química profesional y respeto mutuo.
Pero no solo se trató de la llamada del DT. Ramsey también habló del nivel del fútbol mexicano y de su interés genuino en la Liga MX. “He visto algunos partidos en las últimas semanas y me ha impresionado mucho el nivel. Hay jugadores de mucha calidad, equipos que juegan bien. Estoy emocionado por ser parte de esta competencia”, comentó.
Este martes Ramsey se someterá a los exámenes médicos de rutina, comenzando por resonancias magnéticas y evaluaciones generales. Se espera que el miércoles realice pruebas de fuerza y condición física. Si todo está en orden, firmará su contrato por un año con opción a uno más, convirtiéndose oficialmente en el nuevo refuerzo estrella del Club Universidad Nacional.
La llegada de Ramsey representa no solo un golpe mediático para Pumas, sino también una apuesta futbolística fuerte de cara al torneo Apertura 2025. Su experiencia, talento y liderazgo podrían ser justo lo que el equipo necesita para volver a pelear en lo más alto. Y si algo queda claro desde el día uno, es que Ramsey viene motivado y con ganas de dejar huella en el fútbol mexicano.
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