Por Juan Pablo Ojeda
Anna Wintour, una de las figuras más influyentes y reconocibles del mundo de la moda, dejará su cargo como editora en jefe de la edición estadounidense de la revista Vogue, rol que ha ocupado desde 1988, según reportaron medios especializados como Business of Fashion, WWD y The Daily Front Row.
Wintour, de 75 años, anunció la decisión en una reunión interna con su equipo, indicando que ya se encuentra buscando a la persona que asumirá la dirección de la edición estadounidense. Sin embargo, no se retirará del todo, ya que continuará como editora global de Vogue y directora de contenidos del grupo editorial Condé Nast, donde supervisa el trabajo de todas las cabeceras del conglomerado.
Un ícono que transformó Vogue
Desde su llegada a Vogue EE.UU., Wintour transformó la revista en un referente cultural y editorial, ampliando su enfoque más allá de la moda para incluir temas de actualidad, política y cultura pop. Fue pionera en llevar celebridades a las portadas de revistas de alta moda y en mezclar elementos de lujo con prendas accesibles, como en su primera portada en noviembre de 1988, cuando combinó un suéter de Christian Lacroix con unos jeans de Guess.
Su influencia se extendió fuera de las páginas: Wintour lidera el Instituto del Traje del Museo Metropolitano de Nueva York y es la mente creativa detrás de la Met Gala, uno de los eventos benéficos más importantes y mediáticos del calendario de la moda.
“El diablo viste a la moda”, su reflejo en la cultura pop
Wintour se convirtió en un personaje de la cultura pop tras el éxito de la película El diablo viste a la moda (2006), inspirada en una novela que retrataba su estilo de liderazgo. Aunque nunca confirmó que el personaje de Miranda Priestly, interpretado por Meryl Streep, estuviera basado en ella, el público la identificó como tal, consolidando su estatus de ícono mediático y cultural.
El relevo más esperado del mundo editorial
El CEO de Condé Nast, Roger Lynch, confirmó la noticia al Wall Street Journal, destacando que Wintour ha estado compaginando tres cargos ejecutivos desde 2020, y que ahora podrá enfocarse más plenamente en sus funciones globales:
“Es hora de que pueda dedicar tiempo a todos los que la necesitan”, dijo Lynch.
Aún no se ha revelado quién será su sucesor o sucesora, pero la decisión representa una de las transiciones más significativas en la historia reciente de los medios de comunicación y la moda. Su salida abre paso a una nueva era para Vogue Estados Unidos, mientras Wintour sigue marcando pauta a nivel global.
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