Por Juan Pablo Ojeda
En medio de una sesión con posturas divididas, el Senado de la República aprobó una serie de reformas que, aunque suenan técnicas, van a cambiar la forma en que los mexicanos se identifican y también cómo se buscan a las personas desaparecidas en el país. Lo más llamativo: la CURP, ese numerito que aparece en mil trámites, ahora se convertirá en el documento de identificación nacional, pero con foto y huellas dactilares.
Así como lo lees: con esta reforma, la CURP evolucionará y pasará a ser algo parecido a una credencial oficial con tus datos biométricos. Es decir, no solo traerá tu nombre y tu número, sino también tu rostro y tus huellas digitales. La idea es que sirva para cualquier trámite en el país, desde sacar una cuenta en el banco hasta votar (aunque no sustituye al INE por ahora).
Pero eso no es todo. También se va a crear una Plataforma Única de Identidad, una especie de base de datos centralizada que busca acabar con los errores, duplicados y fraudes en los registros oficiales. Y para los casos más dolorosos que vive México, como la desaparición de personas, la reforma incluye la creación del Banco Nacional de Datos Forenses.
Este banco será clave para que autoridades puedan cruzar información, comparar huellas, ADN, registros médicos o datos personales y así acelerar la identificación de personas desaparecidas. Todo se podrá consultar en tiempo real gracias a la CURP como llave maestra del sistema.
📌 El Senado aprobó fortalecer la búsqueda, localización e identificación de personas desaparecidas con reformas a tres leyes. Además, se establece la implementación de una CURP biométrica para proteger la identidad y los datos personales. pic.twitter.com/4ZakYLqPMx
— Senado de México (@senadomexicano) June 28, 2025
¿Y cómo votaron los partidos? Pues como suele pasar en estos temas, no todos se pusieron de acuerdo. El PAN y Movimiento Ciudadano dieron el sí a las reformas en materia de desaparición, pero no apoyaron los cambios a la Ley General de Población, que es la que establece esta nueva CURP con biometría. El PRI, por su parte, se fue en contra de todo.
Quienes critican la medida temen por el uso de los datos personales y por el riesgo de que se abuse de esta nueva identificación. Pero quienes la defienden aseguran que es una forma de ordenar el caos burocrático que muchas veces impide encontrar a alguien desaparecido o incluso acceder a servicios básicos.
Lo que es un hecho es que estas reformas van a impactar a todos. En un país donde más de 100 mil personas están desaparecidas y donde la burocracia es muchas veces una pesadilla, contar con herramientas digitales centralizadas puede ser un paso hacia adelante… siempre y cuando se usen con responsabilidad.
La discusión ahora pasará a cómo se implementa todo esto. Porque no basta con aprobar leyes: hay que aplicarlas bien. Y como en todo, el diablo está en los detalles.
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