México, considerado uno de los países más biodiversos del planeta, podría dar un paso histórico en materia de derechos animales: la aprobación de la primera Ley General de Bienestar, Protección y Cuidado Animal. Sin embargo, este avance legislativo aún está pendiente y mantiene en la indefensión a millones de animales, pese a que la Constitución los reconoció como seres sintientes y prohibió su maltrato desde 2024.
El 4 de octubre, Día Mundial de los Animales, se convierte en una fecha para reflexionar sobre la relación entre humanos y animales, pero también para cuestionar el retraso en la construcción de un marco jurídico nacional. “Es evidente que en nuestro país, como en la mayoría del mundo, hay un maltrato animal generalizado; sin embargo, esto está cambiando. Los animales están siendo reconocidos como lo que son: seres sintientes con intereses propios, y las sociedades comienzan a tomar decisiones importantes con base en ello”, señaló Dulce Ramírez, directora de Igualdad Animal México.
La futura ley será resultado de años de lucha de la sociedad civil y pondrá fin a la fragmentación actual: hasta ahora México solo cuenta con leyes estatales, muchas veces desiguales e ineficaces. El nuevo marco nacional establecerá estándares claros, obligaciones y responsabilidades para autoridades y ciudadanía, además de mecanismos de exigencia y vigilancia social.
Aunque aún no existe un dictamen final, la Constitución obliga a que la ley contemple tres principios centrales: la prohibición explícita del maltrato animal, la obligación del Estado de garantizar su cuidado y protección, y normas específicas para animales criados para consumo humano. Esto último representa un cambio profundo, pues históricamente los animales de granja han quedado fuera de las legislaciones, a pesar de que más de 2 mil millones fueron explotados en granjas mexicanas en 2024, según datos de la SADER.
El Congreso de la Unión será responsable de aprobar la legislación, mientras que la Consejería Jurídica Federal, encabezada por Ernestina Godoy Ramos, prepara la iniciativa que será enviada en los próximos meses. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo adelantó que podría presentarse antes de que termine el año.
Para Ramírez, estamos en un momento clave: “El Día de los Animales es una oportunidad para reflexionar sobre nuestra relación con ellos: cómo impactan en sus vidas nuestras decisiones y acciones. La ciencia demuestra su capacidad de sentir; las leyes comienzan a considerarlos y la sociedad reconoce su derecho a vivir sin sufrimiento. Estamos en un momento sin precedentes, pero no podemos bajar la guardia”.
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