Por Juan Pablo Ojeda
El Mundial 2026 ya tiene protagonista antes de que ruede la primera pelota: se presentó el balón oficial, llamado Trionda, una pieza que no solo será testigo de los goles más memorables, sino que también busca simbolizar la unión histórica de los tres países anfitriones: México, Estados Unidos y Canadá.
El diseño está cargado de símbolos: hojas de arce que representan a Canadá, un águila que enorgullece a México y estrellas que evocan la bandera estadounidense. Todo integrado en una estética moderna que refleja la fuerza y diversidad de Norteamérica.
Pero el Trionda no es solo apariencia. Su estructura de cuatro paneles promete mayor precisión y estabilidad en el vuelo, permitiendo que cada disparo tenga un mejor control. Los paneles se conectan como ondas, y en el centro forman un triángulo que resume el espíritu de unión de este torneo tripartito.
La innovación tecnológica también dice presente: el balón incluye un sensor de última generación capaz de registrar hasta 500 movimientos por segundo. Esta herramienta permitirá transmitir datos en tiempo real al sistema arbitral, haciendo más rápidas y certeras las decisiones en jugadas polémicas como los fueras de juego o los goles dudosos.
Con su revelación, la emoción rumbo al Mundial 2026 se acelera. A menos de un año del sorteo final que se celebrará en diciembre en Estados Unidos, los aficionados ya imaginan las hazañas, las atajadas imposibles y los goles históricos que quedarán grabados en la memoria… todos escritos con el Trionda.
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