PRI exige escuelas dignas, salud mental y salarios justos para maestras y maestros

Por Bruno Cortés

 

En el Congreso no se habló de teorías abstractas ni de cifras frías: la diputada Ana Isabel González González, del PRI, puso el dedo en la llaga sobre lo que viven miles de niñas, niños, jóvenes y maestros en México. Frente a medios de comunicación, aprovechó la comparecencia del secretario de Educación, Mario Delgado Carrillo, para denunciar que lo que se presume en números desde el gobierno no coincide con lo que ocurre en las aulas.

La priista dijo con claridad que en muchas escuelas faltan cosas básicas: pupitres, techos seguros y computadoras. Sin esos elementos, aseguró, es difícil hablar de una educación de calidad. Además, subrayó que la salud mental debe estar en el centro de la agenda, porque cada vez hay más casos de ansiedad, depresión y suicidios entre estudiantes, y la escuela debería ser un espacio para prevenir y atender estas situaciones, no para ignorarlas.

Otro tema sensible que llevó al debate fue la inclusión. Contó que madres y padres con hijos que viven con diabetes tipo 1 enfrentan discriminación, ya que muchos planteles no tienen preparación ni apoyos para atender esa condición, llegando incluso a negarles la entrada a la escuela. Para la diputada, eso es inadmisible y se necesita una verdadera política pública que garantice igualdad de oportunidades.

En el terreno del deporte, recordó que también faltan lo más elemental: balones, canchas en buen estado y programas que combinen actividad física con bienestar mental. “La activación no solo debe ser física, también tiene que ser mental”, subrayó.

González González no se quedó ahí. Señaló que el PRI seguirá presionando para que se publique la reforma al artículo 123 de la Constitución, que busca garantizar salarios dignos para las maestras y maestros, porque sin incentivos justos el sistema educativo no puede sostenerse.

También lamentó la disminución en la matrícula del ciclo escolar 2024-2025, y advirtió que este problema no solo se explica por la falta de dinero en las familias, sino también por factores como el reclutamiento de jóvenes por parte del crimen organizado, lo que agrava aún más el rezago educativo que dejó la pandemia.

En resumen, la diputada dejó en claro que el PRI no se conformará con cifras optimistas. Para ellos, la verdadera evaluación está en el día a día de las escuelas: si tienen techo, si cuentan con maestros motivados, si atienden la salud mental de los alumnos y si el deporte y la inclusión son una realidad, no solo un discurso.

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