Por Juan Pablo Ojeda
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a referirse a su homóloga mexicana, Claudia Sheinbaum Pardo, con elogios personales, pero no dejó de reiterar su percepción sobre la influencia de los cárteles del narcotráfico en México. En una entrevista concedida al medio Daily Caller, publicada antes de la visita del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, a nuestro país, Trump mezcló halagos con advertencias sobre la seguridad en territorio mexicano.
“Me cae muy bien la presidenta. Creo que es una mujer estupenda, de hecho increíble en ciertos aspectos, muy elegante y hermosa”, señaló Trump, pero de inmediato lanzó su crítica: “Pero México está gobernado por los cárteles. Está gobernado por los cárteles”.
El exmandatario estadounidense aseguró que ofreció a Sheinbaum la intervención del Ejército de Estados Unidos en México, pero que la presidenta mexicana rechazó la propuesta. “Porque tiene miedo, ella está muy asustada”, enfatizó Trump, sin dar más detalles.
Estas declaraciones se suman a una serie de comentarios de funcionarios estadounidenses sobre la supuesta influencia del narcotráfico en México. Entre ellos, Stephen Miller, considerado asesor clave de Trump, afirmó en Fox News que los cárteles de la droga “tienen el control de la Ciudad de México”. En la misma línea, comparó la violencia en algunas ciudades estadounidenses con la de la capital mexicana, señalando que ciertas localidades demócratas en EE.UU. serían “más violentas que Bagdad o comunidades de Etiopía”, y aun así menos peligrosas que la Ciudad de México bajo el supuesto dominio de los cárteles.
Estas declaraciones han generado polémica en México, donde expertos en seguridad y funcionarios gubernamentales han cuestionado la visión de Trump, señalando que la realidad del combate al narcotráfico es compleja y depende de estrategias internas, coordinación federal y cooperación internacional, más allá de la retórica política.
En medio de estos comentarios, la relación entre México y Estados Unidos se mantiene bajo el escrutinio público, especialmente en temas de seguridad fronteriza, cooperación antinarcóticos y políticas migratorias. Mientras Trump insiste en su versión sobre el dominio de los cárteles, la presidenta Sheinbaum ha sostenido que México enfrenta retos en seguridad, pero que las soluciones se deben construir desde el Estado mexicano con inteligencia y coordinación con la comunidad internacional, sin intervenciones extranjeras directas.
El debate sobre la percepción estadounidense de la violencia y el narcotráfico en México sigue abierto, y las declaraciones de Trump y sus asesores vuelven a poner en el centro la narrativa sobre seguridad, soberanía y la imagen internacional del país.
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