Por Juan Pablo Ojeda
Este lunes 1 de septiembre, la Ciudad de México arrancó la semana con un escenario complicado en materia de movilidad. A las afectaciones habituales del regreso a clases se sumaron las lluvias matutinas y varias marchas que desataron embotellamientos en distintos puntos de la capital.
Desde temprana hora, la Secretaría de Seguridad Ciudadana reportó al menos tres movilizaciones principales. Comerciantes iniciaron protestas contra supuestos abusos del Instituto de Verificación Administrativa, partiendo desde puntos como Insurgentes Sur, el Aeropuerto y Calzada de Tlalpan, con rumbo aún indefinido.
A las 10:00 de la mañana, la comunidad trans en Xochimilco marchó desde el Hospital Materno Pediátrico hacia la alcaldía, exigiendo justicia por un asesinato reciente. De forma paralela, padres de familia del Liceo Franco-Mexicano se manifestaron rumbo a la Embajada de Francia, denunciando presuntos actos de discriminación contra sus hijos.
En el Centro Histórico y otras alcaldías también se registraron plantones y concentraciones, lo que aumentó la presión en arterias viales clave.
El transporte público no fue la excepción: el Metro reportó marcha de seguridad en las líneas 3, 4, 5, 8, 9, 12, A y B, con retrasos de entre 5 y 6 minutos por alta afluencia de usuarios, intensificada por el regreso a clases.
Además, las lluvias provocaron encharcamientos en vialidades principales como Periférico e Insurgentes, lo que ralentizó aún más el tránsito vehicular.
El resultado fue un lunes de tráfico pesado y con constantes advertencias de las autoridades para tomar previsiones en los traslados.
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