Por Juan Pablo Ojeda
En una noche vibrante en Torreón, los Diablos Rojos de Toluca mostraron por qué son los actuales campeones del fútbol mexicano. Contra todo pronóstico, y tras ir perdiendo 2-0 en el primer tiempo, le dieron la vuelta a Santos Laguna y se llevaron tres puntos de oro del Estadio TSM con un contundente 2-4 que tuvo de todo: goles, remontada, expulsión y drama hasta el final.
Santos comenzó encendido. Apenas al minuto 14, Ramiro Sordo puso a temblar a la defensa escarlata con un gol que levantó a los aficionados de sus asientos. Y antes de que Toluca pudiera reaccionar, Alberto Ocejo marcó el segundo al 27′, aprovechando una gran jugada en conjunto. El campeón estaba contra las cuerdas.
Pero los Diablos no se rinden fácil. Helinho, el brasileño que ha sido clave en el ataque toluqueño, apareció con toda su calidad para anotar dos goles antes del descanso, igualando el marcador y silenciando poco a poco el TSM. Y por si fuera poco, Jesús Ocejo fue expulsado al 45’+2’ por una dura entrada sobre Federico Pereira. El árbitro no lo dudó: segunda amarilla y a las duchas.
Con un hombre más en la cancha, Toluca tomó el control total del partido. Y al minuto 63, Robert Morales sacó a relucir su técnica con un golazo: bajó el balón con el pecho en el área y la mandó a guardar con potencia para firmar el 2-3.
En el cierre del partido, Santos intentó reaccionar, pero entre la desesperación y la falta de ideas, no logró empatar. Encima, su portero Hugo González salió lesionado, obligando al ingreso de Luis García, lo que terminó de desestabilizar al equipo local.
Ya en tiempo agregado, al minuto 96, Robert Morales volvió a aparecer para sellar su doblete y decretar el 2-4 final. Toluca, con personalidad, calidad y pegada, se llevó una victoria que lo mantiene con paso firme en el torneo.
Santos se quedó con las manos vacías y muchas preguntas por responder, mientras que Toluca reafirma que va en serio en busca del bicampeonato.
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